Flávia narrando
El día había sido perfecto. El señor Hawthorne, o mejor dicho, Rafael —no el CEO distante, sino el tío que las gemelas siempre soñaron tener— mostró un lado que yo ni siquiera imaginaba que existía. Pasó toda la noche en el cuarto de Bia, negándose a salir, y por la mañana canceló todos los compromisos solo para quedarse con ellas. Y por primera vez, vi a un Capítulo 15: ¿Por qué?
Flávia narrando
El día había sido perfecto. El señor Hawthorne, o mejor dicho, Rafael —no el CEO distante, sino el tío que las gemelas siempre soñaron tener— mostró un lado que yo ni siquiera imaginaba que existía. Pasó toda la noche en el cuarto de Bia, negándose a salir, y por la mañana canceló todos los compromisos solo para quedarse con ellas. Y por primera vez, vi a un hombre diferente: desenfadado, juguetón, humano… era la personificación de lo que las niñas necesitaban… y, en secreto, de lo que yo deseaba que él fuera con ellas y conmigo.
Pero durante el almuerzo, los mensajes que