Daina se quedaba callada, no quería creer que Fernando era un tipo un tanto despreciable.
No quería creer que él fuera esa clase de persona no quería escuchar que él no la quería no la amaba y que el verdadero significado del amor era no dejarla en sus peores momentos, sin embargo, él no la quería simplemente se dedicaba a lastimarla, por otro lado, Leonardo quería a Daina con todas las fuerzas de su alma, pero ella simplemente se había enamorado de Fernando.
Aún no lograba entender qué había visto Daina en Fernando. ¿Por qué se había enamorado de el porqué dejó de quererlo tan de repente o, mejor dicho, porque había dejado de amarlo? Dudas asaltaban a su mente que se había convertido en un caos.
—Tal vez será mejor que olvides a Daina — dijo su mejor amigo mirando a Leonardo quien rompió con sus dedos el lápiz que sostenía en sus manos.
— Como si fuese tan fácil olvidarla y hacer como si nada hubiese pasado —habló Leonardo aventando los pedazos del lápiz.
— Ella dejó de quererte