RAIZEL:
Me enfrento en contra del duque en una sangrienta lucha de vida a muerte.
En un leve descuido de su parte impulso mi dos patas de atrás y brinco para luego encajar mis colmillos en el hombro del duque con mucha fuerza.
Este grita y clava su espada en mis costillas haciendo que lo suelte y me aleje un poco.
—Maldito perro sarnoso.
Gruñe el duque para luego lanzarse a mi con furia.
Me defiendo de sus ataques con agilidad, pero no me libro de que su espada roce algunas partes de mi cuerpo haciendo que las heridas ardan debido a la plata.
—La plata nos debilita.
Escucho la voz de mi lobo y asiento de acuerdo con él.
—Entonces acabemos con esto, no podemos dejar que gane.
—Estoy de acuerdo.
Dice mi lobo y ambos nos unimos para acabar con él.
Esquivo con algo de dificultad el filo de su espada y con agilidad y rápiddez me transformo en humano, saco mis garras y las clavo completamente en su cuello dejándolo paralizado.
—El infierno te espera maldito.
Susurro para luego alejarme de é