ADELAIDA:

UNA SEMANA MÁS TARDE:

Durante los días que estuve en reposo por recomendación del doctor, muchas lobas me enviaron sopas y brebajes para que pronto me sienta mejor y eso me hizo sentir muy amada y escogida por mi nueva familia.

—No es necesario que vayas, creo que lo mejor sería que permanezcan aquí aún en reposo.

Dice el lobo y ruedo los ojos.

—Me siento mucho mejor Raizel, además el doctor me ha dado el visto bueno para ya levantarme de la cama y hacer algunas cosas que no requieren esfuerzo.

—Lo sé, pero…

—Pero nada, además ya estoy lista para partir.

Le digo mientras me giro para mirarlo a la cara.

—Mi lobo solo suspira y se acerca a mí para besar castamente mis labios.

—Te amo, hermosa.

—Yo más, mi hermoso y caliente lobo.

Este se ríe y me estrecha en sus fuertes brazos mientras coloca su rostro en el hueco de mi cuello aspirando mi aroma.

—Hueles delicioso, tu olor me vuelve loco… Lástima que aún estás en proceso de sanación… O de lo contrario, no saldríamos de la habi