—No sé por qué, pero ahora siento que no fue tan mala suerte haberme topado con Luca.Justo cuando él se inclinaba para besarla, Clarissa dijo eso de repente.
Al oír el nombre de Luca, a Giovanni se le apagó la mirada.
—¿Y eso por qué?
Ella estaba casi recostada contra su pecho, y dijo despacio:
—Porque después de tanto tragarme este dolor... de vivir años enteros rota por dentro, cuando ya nada tenía sentido, al final terminé encontrándote… a ti.
Es como si todo ese sufrimiento hubiera valido la pena.
Giovanni la miró.
Y aunque el nombre de Luca le había cambiado el humor por un segundo, ahora parecía incluso sonreír con los ojos.
—¿Y cómo estás tan segura de que sin Luca no nos habríamos cruzado igual?
—Si ya nos habíamos visto antes después de todo, ¿no crees?
Tal vez, sin él, ya serías mi esposo desde hace rato.
No importaba si Luca estaba o no en la historia. Ellos dos tenían que encontrarse.
Clarissa lo entendió, y de golpe, algo se le movió en su corazón.
Cuando era más pequeña,