Universidad Atenea.
Liliana esperaba a que la profesora llegara y aplicara el examen, luego de terminar, la clase habría terminado, podría ir a casa.
Sentía que conocía todas las respuestas, su teléfono resonó, respondió, aunque no supo de quien era el número.
—Hola.
—Señora House, hablamos del colegio de su hijo.
—Dígame, ¿sucedió algo?
—El niño tiene mucha fiebre, lo enviamos a enfermería, pero el médico recomendó que hay que llevarlo al doctor.
Liliana se puso nerviosa.
—Claro, iré de inmediato —dijo
Liliana pensó en el examen, llamó a Demian, pero su teléfono enviaba directo a buzón, llamó a la casa, solo respondió la empleada, quien le dijo que el señor no había vuelto desde su salida esa misma mañana.
—Entiendo, hable con el chofer, pídale que vaya por mi hijo Carlitos y lo lleve a casa, ya que se siente mal, iré de inmediato para allá.
Liliana se levantó, estaba por salir del salón cuando la maestra entró.
—¿A dónde va, señora House?
—Profesora, quería hablarle, ten