Declare mi primera carta. Resultaba que contaba con una sola carta de la "A", así que lance está misma sobre la mesa.
La primera vuelta siempre resulta ser tediosa, al tener todo el mundo sus cartas es casi imposible que estén mintiendo. Así que por lo general nadie se atreve a levantar la voz a gritar mentiroso.
—Angelo continúa la partida. Debe declarar cartas con el número 2.
El hombre lanzó dos cartas, por la seguridad de sus movimientos algo me dice que si es verdad que tenía en verdad esas dos en el mazo.
—Michael continúa la partida. Debe declarar cartas con el número 3.
El hombre canoso lanzó una carta. Resulta que se llama Michael.
—Dalton continúa la partida. Debe declarar cartas con el número 4.
El castaño me miró con recelo, lanzando sus respectivas cartas.
Y así tal cual fue siguiendo la partida. La única voz que se escuchaba en la mesa, era la voz del mesero que daba las indicaciones de que cartas debíamos de lanzar.
La primera vuelta se completó con éxito, justo como l