| 13 |

Carlo:

No dejaba de pensar en Emma, sus ojos no salen de mi mente, simplemente es hermosa.

Mis amigos y yo quedamos en compartirla, fue una promesa de hace años que jamás pensamos que la íbamos a cumplir, desde que los conozco hemos sido muy unidos y en una sola ocasión compartimos una sola chica y fue en una fiesta de la universidad, los tres tuvimos sexo con ella aquella noche, a pesar de que fue una experiencia totalmente nueva para nosotros, fue fantástica.

Por eso nos hicimos una promesa de que si llegase a haber una chica nos atrajera a los tres, los tres estaríamos con ella ¿Por qué? Porque no queremos que nuestra amistad se fracture por una mujer o qué si hubiese sucedido, no hubiese preferencia entre los tres. Por eso decimos conquistar a Emma, saber todo de ella para que nos acepte.

Aún estaba ansioso por la salida del sábado, me alegra saber que ella aceptó salir con los tres, así que entre Axel y yo nos encargaremos de la comida, será en el departamento de Mikael, ya que eso es lujoso y queremos sorprenderla.

Estoy seguro de que todo saldrá bien.

Todavía estaba en mi trabajo, papá se tomó el día libre hoy así que me tocó cocinar algunas pizzas junto al otro cocinero y los demás estaban en sus lugares de trabajo.

—Bienvenida a Anttoneti Pizza ¿Que desea ordenar?

Escuché la voz de la chica en la caja.

—Busco a Carlo —dijo una voz hermosa.

De inmediato supe que era ella... Me limpié las manos y salí de la cocina, me encontré con una hermosa Emma sonriente.

—Emma que bueno verte por aquí.

—Hola Carlo —sonrió leve— quería venir a hablar contigo ¿Estás ocupado?

—Pues ahora no —reí leve—, pero vamos, aquí hay mucho ruido.

Ella asintió y le avisé al cocinero que regresaría en un momento, ambos fuimos hasta la oficina de la pizzería, ella se quedó parada en medio mirando todo.

Usaba una falda negra y botas del mismo color con un top y una chaqueta arriba, en su hombro llevaba su bolso.

—Dime Emma.

—Bueno.. la verdad no sé exactamente a qué vine —rió nerviosa—, pero lo único que se es que quería venir a verte.

Me acerqué a ella.

—Entiendo —murmuré—, bueno, ya se que tendremos una cita el sábado —ella asintió.

Ella se acercó más a mi y su olor a cerezas llegó a mi nariz.

—¿Te puedo preguntar algo?

—Claro —baje un poco la cabeza para verla, es algo bajita. 

—¿Te gusto de verdad? O ¿Quieres solo usarme? —preguntó en un tono de voz bajo.

Fruncí el ceño —¿Por qué me preguntas eso?

—Porque no quiero ser usada por nadie más, creeme me ha costado mucho volver a tener mi autoestima, pensar y decidir, cómo para que vengan ustedes a querer dañar mi estabilidad emocional..

Entiendo, teme que le pase lo mismo que con su ex, esto tengo que hablarlo seriamente con Mikael y Axel.

—Creeme que esa no es nuestra intención —le tomé las mejillas— solo.. queremos intentarlo, te prometo que si alguno de los tres lo arruina, nos alejaremos de ti, lo menos que deseamos ahora es causarte un daño Emma.

No podría hacerle daño a ella ni a ninguna mujer, eso no es lo que me enseñó mi padre.

—Te voy a ser honesta Carlo, de hecho siempre lo soy así que no me voy a guardar nada.. —hizo una pausa y se alejó de mi—, tuve una relación demasiado complicada con Tom, fui su amante y ni siquiera lo sabía, me sentí fatal por días... Ahora, están ustedes, que joder me atraen y mucho.

No pude evitar sonreír ante aquello.

—Y es complicado también, jamás he tenido una relación así, es más ni siquiera quería una relación así.. pero está pasando, ustedes me atraen demasiado, he experimentado cosas que jamás creí, me impresiona cómo reacciona mi cuerpo a ustedes y la verdad —me miró suplicante—, no quiero dejar de sentirlo.

—¿A qué te refieres Emma?

—A que jamás he tenido un orgasmo, jamás me habían hecho un oral... Y ahora, ellos hicieron estragos en mi, y joder, no dejo de pensar en las manos de Mikael, en los besos de Axel y en las caricias que ambos me han dado —soltó frustrada—, lo siento si fui demasiado directa. 

Hijos de puta, la habían tocado y no me lo dijeron, son unos tramposos.

—Vine hasta aquí para poder sentirte, que me beses y me toques como ellos lo hicieron conmigo, necesito estar segura de ello. Segura de que puedo arriesgar y dar lo poco que tengo.

Llegué hasta ella y la besé, tomé su nuca para profundizar el beso, sus labios eran tan carnosos y suaves, cada toque que sentía de sus labios sobre los míos, una corriente eléctrica recorría mi cuerpo. Mis besos bajaron a su mandíbula y luego a su cuello y escuché sus suspiros, la cargué y enrolló sus piernas en mi cintura, caminé por la oficina y me senté en el sofá con ella en mi regazo, nos separamos del beso y con mi dedo índice delinee desde su cuello hasta el valle de sus senos.

—Sei bellissima Emma, non sai quanto voglio toccarti (Eres hermosa Emma, no sabes cuánto deseo tocarte) —suspiré.

Ella me volvió a besar y sentí como empezó a moverse encima de mi, yo poco a poco me estaba poniendo duro.

—Emma.. no quiero ir más allá, no aún —puse mis manos en su cintura.

—Solo tócame Carlo. —cerró los ojos.

Me senté derecho en el sofá y empecé a besarle el cuello, ella movió un poco la cabeza, su olor a cerezas me encantaba, ella se quitó la chaqueta dejándome ver mejor su top, sus pechos eran casi que grandes y podía ver cómo sus pezones están erectos.

—¿Puedo?

Ella asintió, bajé el top con lentitud y ella gimió, sus pechos eran perfectos, firmes y ese color en su aureola le quedaba precioso, metí mi rostro en medio de ambos pecho e inhale el olor de su piel, besé sus pechos hasta que me metí uno en la boca, ella gimió fuerte, la tomé de la nuca haciéndole presión hacia abajo para que sintiera mi dureza contra su intimidad.

Después de estar jugando con sus pezones mordí levemente uno y ella jadeó.

—Carlo.. —suspiró.

—Mi nombre saliendo de tus labios es magnífico Emma —sonreí.

Acaricié sus muslos desnudos, le alcé un poco la falda, llegué hasta sus bragas y palpe su intimidad por encima de la tela. M****a.

—Oh joder —se aferró a mis hombros—, Carlo follame ahora.

Ella se soltó de mis hombros y empezó a desabrochar mi pantalón de prisa, pero la detuve.

—Espera.. No tengo condones, no quisiera desprotegerte y a mi tampoco.

—Yo tengo uno en mi bolso. —no me dió tiempo de responder cuando lo sacó de su bolso y se volvió a sentar encima de mi.

Se lo quité y lo abrí, ella se movió un poco para sacar mi polla erecta, estando ya fuera ella se quedó mirando hacia abajo. 

—Dios... Es enorme.

Sonreí y frente a sus ojos me coloque el condón, ya listo la alcé y posicione mi pene en su húmeda entrada.

Ella fue más rápida y entró de golpe mi pene dentro de ella haciéndola gemir muy fuerte.

—¡Oh joder! —se tapó la boca rápidamente para no ser escuchada. 

Mi respiración estaba acelerada, y ella empezó a moverse encima de mi de forma rápida y casi desesperada, sus manos se posaron en mis hombros, ella saltaba sobre mi polla pero después se detuvo.

La alce para salir de ella, la levanté y yo hice lo mismo me quedé de pie y la tomé de la barbilla.

—Eres muy traviesa Emma —susurré en sus labios.

La gire y la coloque en la mesa de la oficina, su cara pegó a la mesa dejando su trasero al aire, subí su falda y rompí sus bragas, ella dió un respingo y yo guarde las bragas en mi bolsillo. Le abrí las piernas y me recargue en su espalda para susurrarle en el oído.

—Voy a probar tu orgasmo Emma.

Ella gimió y metí dos de mis dedos en ella y coloqué mi otra mano en su espalda para que no se moviera, ella solo movía sus caderas para tener más atención dentro de ella, metí y saqué mis dedos de forma rápida hasta que ella se tensó y se corrió en mis dedos. Después de sus espasmos la voltee y la senté con las piernas abiertas dejándome ver sus jugos saliendo de ella. Le sonreí de lado y metí los dedos en mi boca saboreando su orgasmo.

—Deliziosa la mia bella Emma (Deliciosa mi hermosa Emma)

Me posicioné entre sus piernas y tomé mi polla y roce mi punta en su clítoris y ella se estremeció, también arqueó su espalda levantando los pechos.

De una estocada entré en ella y gemimos al mismo tiempo, ella se acostó en la mesa y tomé su cintura con mis manos y empecé a embestirla con fuerza, bajé la mirada y pude ver cómo mi pene entraba en ella y como sus jugos salían de ella, su hermoso coño de un tono rosado era perfecto para mi polla.

—Vamos Emma, gime para mí —gruñí en su oído.

La embestí muy fuerte, estaba tratando de contenerme pero Emma me lo hacía muy difícil.

—Más duro Carlo.. —gimió en un hilo de voz. 

—Joder Emma.

Mis embestidas cesaron un poco y la levanté, quedó sentada de nuevo y sus mejillas estaban sonrojadas, sus labios estaban entreabiertos y su respiración era irregular.

—Quiero que mires abajo —le dije en un tono duro.

Ella lo hizo.

—¿Ves como mi polla entra en ti? —la embestí— estás tan apretada mi Emma —la tomé del cuello y ella sonrió de lado, cosa que ma causó más excitación.

Seguí embistiéndola más y más fuerte mientras sostenía su cuello, ella gimió y frunció el ceño, sentí como su coño apretó mi polla y ella se corrió en mi polla, la embestí más duro hasta que me corrí.

Mi respiración estaba hecha un desastre al igual que la de ella, poco a poco salí de ella y deseché el condón en el baño. Regresé de nuevo a ella y la besé, quería hacerlo, joder había tenido sexo con Emma y fue fantástico.

—Me encantó —rodee su su cintura— ¿Trajiste tu auto?

—No, está en el taller —desvió la mirada.

—¿Que sucede Emma?

—Es la primera vez que.. que tengo sexo así, tan rápido con alguien —cerró los ojos con fuerza.

—Hey —la tomé de las mejillas—, no te sientas mal por ello, tampoco pienses que eres una cualquiera por qué no es así, esto pasó porque ambos lo quisimos, yo deseo estar contigo —sonreí— y.. a mí me encantó tenerte.

—A mi también me gustó —suspiró—, demasiado.

—Ven, tomemos tus cosas, te llevo a tu casa.

Puedo entender que ella se sienta así, había salido de una relación difícil con aquel tipo, debe sentirse culpable o tal vez insegura, aún no sabemos cómo era su relación con el, pero noté en sus ojos algo de inseguridad cuando me dijo que la tocara, quisiera que se sintiera segura conmigo, bueno con nosotros, nuestra intención con ella es la más sincera y queremos ir en serio.

Aunque debería hablar con Mikael y Axel, necesito saber si de verdad ellos quieren ir en serio con Emma, porque si no es así, me dolería dejarla, pero creo que estaría dispuesto a luchar por ella, así sea sin mis amigos. No quiero que ella salga lastimada, porque Mikael es un mujeriego y Axel aún no ha superado del todo a su ex, entonces eso puede generar un poco de inseguridad en Emma

Yo solo espero que ellos piensen un poco y no lo arruinen.

Porqué ella me interesa de verdad...

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App