Emma:
Carlo me trajo en su motocicleta hasta mi departamento, aún no creía cómo es que tuve sexo con el, Dios yo jamás suelo ser así, me siento mal conmigo misma porque me abalance a el, es algo que no quiero pensar.
Pero me siento ligera, me siento bien conmigo misma y siento que estoy haciendo lo correcto pero a la vez no.
Jess estaba en mi departamento.
—Emma deja de dar vueltas por favor.
—Es que.. —quería llorar—, tuve sexo con Carlo, no sé cómo debo sentirme.
—Bien contigo misma niña —se cruzó de brazos— Emma eres mayor de edad y totalmente libre de disfrutar tu sexualidad, puedes acostarte con el hombre que se te de la gana, si los hombres lo hacen ¿Por qué nosotras no?
—Jess me siento terrible.. —me senté en el sofá a llorar.
Jess se sentó a mi lado y me abrazó.
—Dios Emma, Tom hizo de ti un desastre.. Tu no eras así de insegura, o cohibida.
—Tengo pánico que me usen, eso es todo —me limpié las lágrimas— pero.. cada uno de ellos me tocó de forma distinta, fue sucio, pero a la