Camino a casa volvió a fumar, pensaba en su hermana y hasta que punto podría vivir mintiendo a sí misma, también pensaba en cómo se tomaría lo que había hecho, después de todo el despido de Mario traería consecuencias en la familia.

Le dolía el alma de solo recordar la cara de su hermana quien ahora se conformaba con migajas, él no la había ayudado a crecer para eso, jamás quiso que se convirtiera en una débil, quizás la mayor culpa era de él, por no haberla dejado sufrir jamás y darle el gusto en todo. Ahora media las consecuencias de sus actos, ahora pagaba viéndola sufrir en silencio, acallando sus lagrimas, sabía que estaba sufriendo, él la conocía a la perfección.

Si su tía estuviera viva la abría llevado a casa en tres tiempos y habría hecho pedazos al tal Mario.

No lo habría dejado vivir tranquilo nunca más en su maldita vida. "¿ quizás eso deba hacer?" pensó de pronto, pero la imagen de Catalina le ablando el corazón, después de todo ahora los unía un lazo más fuerte que la h