Señor, yo no podría...
Hardin Holloway
— ¿El chico de qué? —Eliot preguntó.
— El idiota al que golpeé. Ahora recuerdo. Él debería estar aquí ahora. Yo... ¿Cómo no lo noté antes...? —Encaré la recepción vacía.
— Caminé hasta allá, y todo estaba silencioso. El teléfono comenzó a sonar, y yo lo encaré, allí, sin nadie para atenderlo.
— Esto debe ser una impresión suya. Aquella mujer es fea, pero parece ser interesada. Supe que el exmarido de ella era muy rico. Un heredero. Pero yo no sé por qué, no conseguí descubrir quién es. Debe ser la vergüenza.
— Eliot estaba allí, refunfuñando, pero yo no conseguía prestar atención en nada que saliera de su boca. Mis ojos apenas acompañaron a la mujer que corrió para atender el teléfono.
— ¿Aló? —Ella lo tomó, pero cuando su rostro se giró hacia mí, sentí que todo su cuerpo se paralizaba. Yo sabía que ella tenía miedo, recelo, y deseaba que yo no le dijera nada—. Disculpe, señor. ¿Esperó por mucho tiempo?
— El recepcionista. ¿Dónde está él?
— ¿Juan? —Ella mostró los dien