Hardin Holloway
¿Dolor? No sentía dolor, a pesar de la herida. Mis sentimientos estaban muy lejos de eso. Sostuve a mi bebé en brazos mientras su madre dormía. Ravi tenía los ojos iguales a los míos, aunque los rasgos aún estuvieran allí. Sonreí y él cerró sus pequeños ojos, intentando dormir.
Maive era una niña un poco torpe. Derribó el florero, apenas entró en la habitación y Tom rio, a pesar de su corta edad. Sus carcajadas aún no producían ningún sonido.
Entonces, los acercaron a su nuevo hermano. – Este es Ravi... – Expliqué. – Su hermano...
Tom no entendía nada, pero Maive quería agarrarlo con sus manos fuertes y gorditas. – Lavi... – Dijo ella.
Livy rio, despertando de su sueño. – Ven aquí, traviesa.
– ¡Mamá! – Extendió sus brazos.
– Mamá despertó... – Alerté. Tom tenía los ojos exclusivamente en ella ahora. Era como si yo no existiera, y no podía culparlo.
Livy besó a Maive y luego ella encontró mejor entretenimiento con algunos globos.
La televisión estaba encendida y Heric y