ANDY DAVIS
—¿Puedes recordar ese tiempo en el que tú y los mellizos vivían conmigo en el departamento? —preguntó Bastián caminando frente a mí, de un lado a otro, interponiéndose en la puerta como un perro guardián—. Todos los días viajo a esos momentos. A veces creo que fue la época de mi vida en la que fui más feliz, donde no me faltaba nada, tenía una familia, un empleo, todo… otras veces pienso que fue el inicio de mi declive, que, si tan solo me hubiera enfocado en permanecer al lado de Rachel y te hubiera ignorado, seguiría siendo el poderoso abogado que era, con una hermosa y joven esposa y bendito por el honorable juez Monroy.
»¿Te das cuenta de que gracias a ti lo perdí todo? —preguntó entornando los ojos y apretando las