ANDY DAVIS
—No puedes darle simplemente la espalda… —dije viendo con atención a Damián mientras caminaba de un lado para otro en la casa, sacando las cosas de Camille y poniéndolas en una maleta que tenía pensado enviar con Shawn a casa de Lucien.
—Yo no le di la espalda, ella se la dio sola —contestó con molestia y por supuesto, frustración—. ¡¿Qué más necesita?! Aquí tiene todo, amor, techo, comida, no me importó que estuviera embarazada de ese tipo, acepté a ese niño incluso antes de que naciera, y aun así prefiere regresar a ese lugar.
»¡Estuvo casi a punto de abortar estando con él! ¡¿Qué puta necesidad tiene de regresar ahí?!