Capítulo 118: Cuando se ama a alguien con tanta devoción, no hace falta un anillo
ANDY DAVIS
—¡Mami! ¿Todavía no llega papá? —preguntó León asomándose por encima de la mesa mientras Victoria veía con desconfianza a John.
—¿Quién es él? —inquirió mi niña con el ceño fruncido y manteniendo su distancia.
—Lo mejor será que esperemos afuera… —dije mientras buscaba en mi bolso algo de dinero antes de salir de ahí.
—¿Son ellos? —preguntó John con un nudo en la garganta mientras se inclinaba hacia mis hijos—. ¿Cómo se llaman?
—¡Yo soy León y ella es Victoria! —respondió mi pequeño con la frente en alto y una sonrisa orgullosa.
—¿Qué edad tienen? —insistió John entornando los ojos con curiosidad.
—¡Cinco! —exclamó Victoria levantando sus cinco deditos en el aire—. Casi seis.
—Suficiente… —Me levanté de la mesa y alejé a mis mellizos de él. No quería que el pasado contaminara mi futuro.
—Cinco años… —susurró John posando su mano sobre la mía, como una sutil manera de detenerme—. Estabas embarazada de ellos cuando te fuiste de aquí. Ellos…
—Sí, de cierta manera ellos ta