Capítulo 51. Madre, mentiras y cicatrices.
Derek.
El silencio de la habitación del hotel se había convertido en su refugio. El murmullo constante de la ciudad detrás de los ventanales, el ruido blanco del aire acondicionado, el leve zumbido de su celular al recibir notificaciones que no contestaba... Todo eso era mejor que volver al departamento donde, durante meses, había compartido techo, cama y rutina con una mujer que había ayudado a destruir su vida.
Al día siguiente de enfrentar a Christine, Derek regresó al penthouse. Ella ya se había ido.
Nada de lo suyo quedaba allí, salvo una nota breve sobre la isla de la cocina: "No esperaba esto de ti. Espero que algún día lo entiendas."
No la leyó dos veces. Ni siquiera la rompió. Solo la tiró al cesto como si fuera el envoltorio de una mentira. No pensaba dormir allí. Ese lugar ya no era su hogar, si es que alguna vez lo había sido. Volvió al hotel, pidió una extensión en la reserva y tomó una decisión: más adelante vendería el departamento. Lo necesitaba fuera de su vida como