—¿Estás queriendo decir que Antonio te invito a salir está misma noche?— Preguntó Yesenia, dándole un sorbo al café recién servido en su taza, —¡Esa es la señal que estábamos esperando!
—¿Señal? Yesenia, Antonio solamente me invitó a salir y no creo que eso signifique mucho.
—Sí, claro me vas a salir ahora con que no te imaginas lo mismo que yo.— Yesenia se le quedó mirando fijamente, —Es lógicamente que ese Antonio te trae ganas y tú solamente te dedicas a ignorar y a jugar con sus sentimientos.
—Oye no lo estoy ignorando o es que se te olvidó que le acepte la cita. También no puedes decir que estoy ignorando sus sentimientos, si él ni siquiera me ha dado muestra de ellos.
—¿Qué vas a hacer si en medio de esa cita él te declara su amor? ¿Cuál va a hacer tu reacción?
—No lo sé. No puedo decirte nada hasta que llegue el momento. Pero claramente mi respuesta va a ser un NO.
—¿Un no por los momentos?— Preguntó Yesenia. Se levantó, —Ya regreso déjame revisar si quedan galletas en la never