—Mi madre y tú anda con un misterio totalmente extraño desde hace un par de días.— Rodrigo tomó la mano de su padre. Ignacio se le quedó mirando, —¿Se puede saber cuál es ese secreto?
—No es nada de que preocuparse y tampoco lo puedes saber.— Contestó Ignacio, liberandose del agarre.
—Me preocupa más el hecho de que me digas que no lo puedo saber.— Rodrigo comenzó a caminar al ritmo de su padre, —¿Es algo totalmente grave?
—Son cosas matrimoniales. Temas de esposa y esposo, ¿Vas a seguir insistiendo o tengo que anotarte eso en cuaderno para que no se te olvide?
Rodrigo se quedó en silencio. Durante el trayecto de regreso a la casa estaba pensando en demasiadas cosas que ni siquiera le estaba prestando atención a su padre: El embarazo de su cuñada, el secreto de sus padres y su extraña actitud.
—¿Me estás prestando atención o qué?— Ignacio elevó su voz y por ende su mal humor que era normal. Pero qué está vez era más alto, —Pareces que estás en las nubes, Rodrigo.
—¿Es que ahora no pue