Mundo ficciónIniciar sesiónMiranda vive su vida lo más plenamente posible a pesar de sus limitantes, intentando siempre dar lo mejor de sí para sus dos tesoros, con los colores de la vida.James vive su vida lo más tranquilo posible a pesar de tenerlo todo, intentando olvidar su pasado encerrado en una vida solitaria y gris.Dos mundos distantes en un mismo espacio. Ella es el día, él es la noche, y sus tesoros serán la tierra a la que ambos sobrecogen y protegen.Ella es una simple mesera, él es solamente el dueño del lugar. No puede ser tan malo.
Leer másTengo un secreto que he guardado por más de once años, no se asusten no maté a nadie o algo similar, pero si se enteran me cuestionan y critican y al confesarlo es como si el pequeño ápice de esperanza que tengo se fuera por la ventana cual viento de otoño.
Estoy enamorada del ex novio de mi hermana, que es seis años mayor que yo ALEXANDER GRAHAM es definitivamente el hombre de mis sueños, era amable, sincero en resumen todo un ángel, pero el alma negra de mi hermana lo destrozó hace diez años que no sé nada de él, pero eso no quita que mi corazón se agite al recordar su rostro, su voz y su hermosa sonrisa, no quiero decir que odio a mi hermana, pero creo que lo que siento por ella es lo más parecido a eso, juro que he intentado por muchos años arreglar las cosas, pero es imposible con una persona así como es que en lo único que piensa es en ella misma, no puedo y me duele por mucho tiempo sentí remordimiento de lo que sentía por Alex como le decía yo de cariño y yo era su pecosa preciosa o trencitas, quisiera perdonar a mi hermana, pero no puedo aún recuerdo cuando le reclame.
—Cómo pudiste hacerlo llorar, él es muy bueno ¿Por qué le rompiste el corazón? —Sentía que el mío se está rompiendo en mil pedazos verlo así.
—Porque quiero y me da la gana, es un niñato que no termina de madurar, a mí me gustan los hombres maduros que saben lo que quieren y lo toman sin importar nada. En cambio, Alexander solo me trataba como si me fuera a romper además ¡Que vas a saber tú de estas cosas! , esperen, esperen ¿No me digas que te?, ¡Tiene que ser una m*****a broma, mi hermanita menor se ha enamorado del chico más idiota que paso por mis manos! —Su risa burlándose de mí, me hace rabiar, no es justo que se burle así de mí.
—No te rías de mi Por Favor Vanesa, no te burles de mí —Siento mucho dolor en mi corazón, ella solo se ríe de mí sin importar la vergüenza que siento, ¿Por qué me odia? ¿Yo que le hice?
—¿Qué quieres que te aplauda?, es un chiste de mal gusto hermanita, pero anda ve confiésate, quítate eso de la cabeza él jamás se fijaría en una mocosa como tú, ese hombre besa el piso por donde yo camino y si quisiera en movimientos de mis dedos él viniera a besar mis pies, a ese punto está locamente enamorado de mí, pero llora todo lo que quieras que con llorar no harás que él mágicamente se fije en ti, eres tan ridícula Natalia, solo mírate con frenos trenzas y pecas, eres tan insulsa que dudo que algún día un hombre voltee a verte.
Juro que ese día mi corazón se rompió junto con el de él, mi hermana siempre ha sido un verdadero monstruo, no tuvo pena en romper mis tontas ilusiones, pero a pesar de todo eso no pude olvidar paso de ser un simple capricho de casi adolescente a ser amor, sé que es amor algo que ha quedado aquí tanto tiempo no puede ser otra cosa más que amor ¿O no?
Porque muchas veces la verdad tarda, pero llega y puede llegar y llevarse a quien se ponga delante sin importar si es inocente o no.
James Al sentarme hago lo mismo que he hecho durante los últimos cuatro meses, cruzarme de brazos y observar al sujeto frente a mí por la próxima hora. Ninguno dice nada, tampoco lo creo necesario, y nos observamos. Al menos yo lo hago, él se muestra tímido aún. Fue incómodo en un principio, saber que te observan y no puedes hacer nada al respecto resulta ser perturbador en un nivel desesperante. Pero ahora incluso logro verlo sonreír cuando dejo alguna foto de mis hijos sobre la mesa. Marco es consciente de la vida que estuvo llevando, e incluso confesó a su psiquiatra su deseo de morir. No sabe por qué su hermano mayor, el que lo abandonó por tanto tiempo, tuvo que salvar su miserable vida. Incluso cuando creí que podría encaminar mi vida, de manera incorrecta dejando mi pasado atrás, hice las cosas mal. Al menos esa es la manera co
Miranda—Suéltame, Lola —gruñe él.Ella no obedece. Se arrodilla frente a él y no puedo creer que no me hayan notado. Ambos tan enfrascados que no ven nada más. Él en su dolor, ella en su manipulación.—Sé que eso no es lo que quieres. Nosotras sabemos cómo te gusta. Sabes que amábamos complacerte a ti más que a nadie.James hace un movimiento, tan rápido y casi imperceptible que doy dos pasos atrás con miedo. Richard me toma del brazo para no caer y observa paralizado lo mismo que yo. Mi esposo sostiene a la mujer del cuello y la enfrenta con frialdad. Su mirada es vacía y su cuerpo se ve tensionado, casi al límite del dolor mental que siempre lo carcome.<
MirandaDentro del avión Richard sostiene mi mano y limpia mis lágrimas, mientras nuestras dos acompañantes mujeres se mantienen alejadas para que mi preocupación no altere a mis hijos.Necesito tanto verlo. Ver que está bien y que nada malo le pasará.Él no contesta a su teléfono, Jeanne tampoco y mis nervios se están volviendo locos.—Me casé por primera vez a los veinticuatro años —dice Richard, sé que es para servir de distracción—. Su padre era socio de mi abuelo y era mi obligación conservar la línea noble de la que precedo. Su mejor amiga era su amante, vivía a su antojo y derrochaba como loca. Desquiciada por las drogas y el licor. Un día intent&oacu
JamesLa música estridente que se escucha desde dos pisos abajo se origina en el apartamento frente a mí. Este lugar es nuevo, como es la costumbre de Lucio de no quedarse demasiado tiempo en un mismo lugar. Pero no tiene nada especial, tal y como le gusta para no llamar la atención de más. La decadencia es la misma en la que está acostumbrado a vivir. Si algo no puedo decir de Lucio es que sea un insensato. Le gusta hacer lo que hace, la adrenalina de la persecución y la emoción de no ser descubierto mientras miente. Un engañador consumado tallado por una larga cadena de estafadores que lo precedieron y se enorgullece de ello.Mis raíces son una verdadera mierda.—¿Y entonces? —pregunta la chica tatuada a mi lado. MirandaAl despertar, bastante avanzado el día según el reloj de la mesa a mi lado, me quejo por el sueño que aún amenaza con consumirme, como si absorbiera mi energía vital. Impulso mis piernas a bajar con una férrea voluntad, me siento y gimo un largo bostezo que me saca un poco más de ese mundo de sueño llamado letargo. Uno de los síntomas del embarazo que me puso un poco alerta y obligó a Jeanne a que comprara esa prueba de embarazo casera que nos sacó de dudas y me hizo una mujer feliz.No hay señal de James. No sabría estimar si ha dormido ya.Muerdo mi labio mientras me cambio con un vestido largo verde oliva y sandalias negras sin tacón, todo sin dejar de sentir una extraña agitación en mi pecho, como si algo no estuvieCapítulo 61
MirandaCierro los ojos y sonrío al disfrutar de la tranquilidad que nos envuelve en este momento. Estar en este lugar tan apacible, lejos del bullicio de una ciudad incontrolable, dejándonos tragar por una deleitosa paz, es increíble. El aroma salado del mar lo envuelve todo a nuestro alrededor y me relaja como nada lo hizo antes. Incluso vivir en un lugar como este por la eternidad es tentador. Si tan sólo mis hijos no arruinaran mi imagen de pasividad perfecta con los recuerdos de sus gritos y de sus llantos.Es increíble pensar que los he extrañado tanto que me siento un poco vacía al despertar y darme cuenta de que no tengo a algún lado al que correr, o atender, más que a mi esposo.Mi esposo.
Último capítulo