Capitulo 5

Elliot y el doctor entraron unos minutos después y Jared tuvo que entrar al baño para arreglar un asunto que según el lo estaba molestando.

-¿Lista para irse?-

-Si, llevo días esperando- comento ansiosa-

-Bien déjeme revisarla por ultima vez y prepare los papeles del alta-

Después de tomarse todo el tiempo del mundo para revisarme, me dijo que necesitaba revisarme una vez por semana para ver como se recuperaba mi pierna y que debía comenzar con ejercicios de rehabilitación para comenzar a moverla y que no me duela, aunque dijo que lo tomara con calma, a pesar de que la bala no afecto ningún tejido vital pudo dejar la zona algo resentida por lo que debía tomármelo con calma.

Al irse a preparar los papeles del alta Jared me llevo al baño para que pudiera cambiarme aunque solo era cambiarme el pijama por un vestido algo suelto para que no me molestara la pierna. Cuando salimos el medico le estaba entregando los papeles a Elliot quien le agradeció por la atención que me habían brindado desde que me internaron y que sin falta estaría de regreso en una semana, refiriéndose a mi.

Al llegar a la recepción Elliot fue a acercar el auto dejándome en el estacionamiento junto a Jared. Mientras respiraba el aire fresco una camioneta cuatro por cuatro con vidrios polarizados se estaciono de golpe frente a nosotros y bajaron tres hombre apuntándole con sus armas a Jared, mientras uno le apuntaba los otros dos me subían a la fuerza a la camioneta bajo la mirada de ira del pelinegro mientras les decía que los iba a matar por tocar a su mujer.

El tipo que le apuntaba a Jared entro como copiloto y la camioneta salió a toda velocidad alejándose lo más rápido que podía del estacionamiento del hospital.

-Si te pasas de lista, estas muerta- me advirtió el tipo a mi lado poniendo su arma en mi costado-

Los cuatro hombres tenían pasamontañas así que era algo difícil verles las caras.

-¿Tengo un cartel en la frente que dice, "Secuéstrenme que es gratis"?- les pregunte con sarcasmo tirando mi cabeza hacia atrás- Espero que esta vez no solo me golpeen, porque odiaría pasar un solo minuto más en un hospital. Esta vez mátenme de una vez- les pedí con los ojos cerrados- Y para que sepan, yo no soy Marie, digo porque si ustedes también se equivocaron de persona-

El copiloto saco una foto mia y me la enseño.

-Ay m****a, si soy yo. ¿Y ahora que hice?. Perdón si no me morí como querían, créame si quería hacerlo pero no me dejaron- les explique-

-Hablas demasiado- murmuro el tipo con la pistola en mi costado-

-¿Por qué me apuntas?. Además no es como si pudiera salir corriendo, ¿No crees?- le pregunte señalando mi pierna- Además me alejaron de un anciano neurótico y un mocoso que esta obsesionado conmigo, supongo que gracias-

El piloto soltó una pequeña risa al escucharme darles las gracias.

-Al menos a alguien le causo risa, amargados-

-Te estas pasando de lista-

-¿Sabes lo que es pasar dos semanas en un habitación sola, con personas a las cuales no soporto sin poder hablar normalmente porque me apretaron tan fuerte la garganta que por poco pierdo la capacidad de hablar?-

-A como hablas, hubiera sido lo mejor-

-¿Estás loco?, ¿Como se supone que cante las canciones de mis ídolos?. Hubieras dicho que me cortaran la pierna mejor-

El piloto soltó una risa aun más fuerte mientras entraba a un edificio abandonado y en donde había un auto mercedes Benz y se podía notar que tenia los vidrios polarizados.

-Que buen auto- murmure- ¿Es un clase c verdad?- pregunte mientras los tipos a mi lados abrían las puertas-

-¿Sabes de autos?- pregunto el piloto-

-Mi papá es fanático de los autos y siempre me regalo autitos de hot Wheel, tengo una buena colección en la casa de mis papás pero mi favorito es el Chevrolet Impala del sesenta y siete, es una belleza-

-¿El de los Wínchester?-

-¿De quien más?- le pregunte con una sonrisa-

El tipo con el arma me saco con cuidado del auto mientras que el copiloto me puso una bolsa en la cabeza para después dejarme en el asiento de atrás del mercedes Benz para después sentarse a mi lado nuevamente.

-Que canción quieres escuchar y que sea rápido-

-Carry On My Wayward Son y súbele, no me vengas con el volumen bajo- le exigí-

Esto era el colmo, me secuestraban, me tratan amablemente y encima le doy ordenes a los secuestradores, "El que tenga miedo a morir que no nazca", decía el meme, esto debo añadirlo a la lista de cosas random de este año. En verdad estas ultimas semanas fueron una locura, me dispararon, casi me matan, llore como una bebe cuando mi padre biológico me peino, le di sus buenas cachetadas al tipo que tiene una obsesión con llamarme esposa, me secuestraron...tres veces y la tercera vez hasta me pusieron música antes de morir, este si es buen servicio de secuestro y muerte rápida.

Cuando la canción termino le pedí que la pusieran de nuevo, la escuche unas cuatro veces y ya que la canción en si dura como cinco minutos y treinta segundos, calculo que me están alejando de la ciudad para que Jared y Elliot tarden más en encontrar mi cuerpo.

Bueno...al menos así ya no voy a tener que aguantar a nadie y toda mi plata se la deje a mis padres por si algo me pasaba, así que puedo irme en paz.

Sentí como se detenía el auto y suspire, me había llegado la hora. Solo espero que mi abuela me este esperando con unas buenas hamburguesas y un buen fernet con coca cola bien frio.

Sentí como me tomaban en brazos para sacarme del auto y al cabo de un rato me apoyaron en algo duro y frio. Para cuando me quitaron los audífonos y la mascara note que estaba sentada en una silla de madera color caoba y delante de mi una mesa del mismo color llena de comida salada y varios postres.

<Genial, mi ultima cena con postre incluido, en serio era un buen servicio>, pensé mirando a mi alrededor. Era una enorme casa, y muy lujosa, lámparas antiguas de araña, varios cuadros que se veían demasiado caros, varios jarrones algunos grandes otros pequeños, y toda la habitación tenia unos enormes ventanales que dan a un enorme jardín, no podía ver mucho desde donde estaba pero se nota muy bien cuidado, con muchas plantas y una fuente con una cisnes tallados en piedra, se veían muy elegante.

-¿Mirando el lugar?-

Solté un pequeño grito al escuchar hablar a mi costado. Al girarme sentí como se me humedecía el calzón ante semejante obra de arte.

-¿Ya estoy muerta verdad?, ¿Tan rápido fue?. M****a y yo creí que me iba a doler más, no se esperaba un poco más de tortura o algo así-

-¿Qué te hace pensar que estas muerta?-

-¿Qué no eres un ángel?. Porque te ves como uno- le respondí con todo el descaro del mundo-

Estaba jodidamente precioso era como si Brad Pitt y Brendan Fraser hubieran tenido sexo salvaje y hubiera nacido este ser. En serio parecía George de la selva con pelo rubio oscuro y corto.

El hombre soltó un gran risa antes de sentarse a unos metros de mi.

-Ese risa...¿Eres el chofer no?-

-Si, lo soy-

-Esa risa es inconfundible- aseguré-

-¿Tan mala es?-

-¿Mala?, es tan...elegante y sensual a la vez-

-¿Siempre dices lo que piensas?-

-Si me van a mandar con San Pedro creo que no le veo sentido a quedarme callada-

-¿Quién dijo que vas a morir?- pregunto sirviéndose un poco de vino-

-¿No me secuestraron para eso?, ¿Para terminar lo que los otros tipos no pudieron terminar?-

-No-

-¿Entonces para que me secuestraron?. No me digas que quieren que les cocine, ¿Es por eso?-

-Llevo varias semanas sin probar algo decente pero no, tampoco es eso-

-Se me están agotando las ideas- confesé-

-Prueba esto-

Me entrego una copa y dude por un instante pero si me iba a morir porque no morir tomando una buena copa de vino. Al probarlo note un sabor afrutado, reconocí al instante que vino era a pesar de que la botella estaba completamente cubierta y no se podía ver nada.

-Malbec Rose- murmure antes de tomar otro poco- Uno de mis favoritos-

Le devolví la copa y este la lleno un poco más y me la volvió a entregar.

-No me emborracho con facilidad, te lo advierto-

-No pretendo emborracharte, solo trato de que estés tranquila antes de mostrarte algo que va a ponerte los pelos de punta y probablemente te haga odiarme-

-¿Secuestrarte a alguien de mi familia?-

-No-

-¿Mataste a alguien de mi familia?-

-No- me respondió con una sonrisa antes de pararse-

Camino con suma tranquilidad hasta el otro lado de la mesa en donde levanto un arma para después volver a su lugar y apoyarla en la mesa.

<Bueno, fue bueno mientras duro>, pensé tomándome el resto del vino para después cerrar los ojos.

-Te dije que no iba a matarte- se burlo sutilmente-

Abrí mis ojos con cuidado mientras escuchaba como un hombre suplicaba a metros detrás de mi. Dos grandes hombres traían arrastrando por el piso a un tipo semi desnudo y cubierto de tatuajes, lleno de golpes en su cuerpo y heridas llenas de sangre por todos lados.

-Déjame que te presente. Mikhail Kuznetsov, es el jefe de los tipos que te secuestraron-

-Oh...-

Fue lo único que salió de mi garganta antes de tomar la botella y servirme más vino.

-¿Quieres saber porque te secuestraron?-

-Tengo entendido que fue porque me confundieron con la hija de Elliot Ellis, Marie-

-¿Por qué no le cuentas Kuznetsov, por que la secuestraron?-

-Я не собираюсь говорить тебе дерьмо- murmuro con la cabeza agacha-

El tipo con cara de ángel tomo el arma y le disparo sin vacilar en el muslo de la pierna izquierda haciendo que el tipo ruso soltara un enorme quejido de dolor, justo en donde me habían dado a mi, solo que a mi me dieron en la pierna derecha.

-No voy a volver a repetir- le advirtió-

-La madre de la niña Marie me dejo un enorme pago para que matara a la hija bastarda de Elliot Ellis- gimió de dolor-

-Esa vieja hija de puta ni muerta me deja tranquila- solté sin pensar- Ojala se este revolcando en su puta y asquerosa tumba- solté con desprecio antes de tomar más vino-

Mire al carita de ángel y este me veía con una leve sonrisa.

-No sonrías así, te hace ver más jodidamente hermoso-

M****a, m****a, m****a. No debí tomar tanto vino hace que se me suelte la lengua.

-¿No tienes nada más que decir Kuznetsov?-

-La niña Marie esta al tanto de todo, es por eso que la llamo a ese lugar-

-Y yo que le dije que le iba a cocinar su pasta favorita en cuanto saliera del hospital. ¡Soy una estúpida!. Eso me pasa por ser buena persona y confiar en personas que claramente no lo merecen-

El carita de ángel apunto a la cabeza del tipo ruso dispuesto a matarlo y yo no pude evitar poner mi mano sobre la suya.

-Si lo vas a matar que sea lejos de la comida, no es bueno desperdiciar comida así- le pedí para después soltar su mano- Lo siento- me disculpe para después tapar mis oídos ya que otro disparo más y me dejaría sorda por completo-

Este me dio un leve sonrisa y le hizo un gesto a sus hombres para que retrocedieran un metros. Después se paro y unos segundos después escuche el disparo. Me quite las palmas de mis oídos justo a tiempo para que el volviera a su asiento.

-¿No te dio miedo verme dispararle a ese tipo?-

-Me intentaron matar, se lo merecía. Esa hija de puta se merece una paliza- especte refiriéndome a Marie- Y yo que creí que quería que nos lleváramos bien, ahora si no me arrepiento de haberme cogido a ese estúpido-

-¿Jared?- pregunto algo irritado-

-Ese imbécil con el que me casaron sin mi consentimiento. ¿Puedes crees esa m****a?. Y encima tiene una puta obsesión con llamarme esposita, maldito idiota-

-¿Quieres divorciarte de el?-

-Por supuesto que quiero, ¿Quién en su sano juicio aceptaría de buena manera que la casen a la fuerza?-

-Aunque quiero algo a cambio-

-¿Un alma por un alma?-

-Algo así. Si te divorcias de el, te casaras conmigo al menos por los siguientes dos años, después eres libre de hacer lo que quieras-

-¿Quieres que me divorcie de ese idiota y que me case contigo?, ¿Qué problema tienen conmigo?, ni siquiera soy tan linda, parezco un puto fantasma, me hace falta ocho años de bronceado, como quince años de dieta, y nacer de nuevo como para al menos conseguir un novio decente- le explique recostándome en la silla y cerrando los ojos- Soy demasiado fea para que se molesten en casarse conmigo, búsquense a alguien que este a su altura o al menos que tenga un poco más de belleza y no parezca una vagabund...-

Me cerro la boca de un beso. Y uno muy bueno a decir verdad, pero por alguna razón estos labios se me hacían conocidos, como si ya lo hubiera besado antes.

Profundizo aun más el beso y sus manos fueron a parar a mi cuello para acariciar mi cara con suavidad. Sentí como se separaba de mi con fuerza y abrí los ojos de golpe para ver como Jared lo lanzaba lejos de mi.

Mi cabeza no estaba procesando todo el asunto de una manera muy correcta a decir verdad y mucho menos después de haberme tomado una botella de vino yo sola sin tener nada en el estomago más que unos simples chocolates.

-¿¡Por que lo besaste!?- me pregunto Jared tomándome fuertemente del brazo-

-Yo te conozco...tu eres...esposito- le sonreí-

No estaba tan borracha pero el no lo sabia y si algo había aprendido en todos mis años de vivir con mi mamá era a fingir que yo no había sido.

-¿¡Que le hiciste!?- le pregunto el pelinegro tomándome de la cara-

Me quite sus manos de la cara y gire un poco mi cuerpo, y al hacerlo divise a Elliot con cara de pocos amigos a unos metros de nosotros.

-¡Mira cara de ángel, es el esposo de la mujer que ni siquiera muerta me deja en paz!. ¿Sabias que tu esposa muerta le pago a un ruso tatuado llamado Kruznestsovvv...Krusty...Kruznetoide...bueno como sea...para que me secuestrara y me mataran de una vez?. Y adivina que más...tu hija lo sabia todo...-le solté riéndome-...ella lo sabia...- le cante-...fue por eso que quería verme ese día...-me reí con más fuerza-...madre e hija en complot para matar a la bastarda...clásico de telenovela latina-

-Es suficiente- me pidió Jared

-Cierto, cierto, es suficiente- asentí mientras me paraba para después fingir que me resbalaba y así tomar el arma que el carita de ángel había dejado en la mesa, me gire apuntando a Jared quien al ver el arma trato de acercarse a mi- No, no...para atrás o Baam...- le dije acercándome a el a pesar del dolor en mi pierna-

-Suelta eso, puedes hacerte daño- me pidió el pelinegro-

-¿Más todavía?- le pregunte retrocediendo hasta quedar al lado del rubio- Ten no me gustan las armas- le murmure entregándole su arma-

-Brenda, es suficiente- me ordeno Elliot -

-Si es suficiente, de ustedes es suficiente señor Ellis. Estoy harta de ustedes, y estoy arta de seguir así. Ya no quiero, ya no...primero tu esposa y sus estúpidas cartas, una tras otra, después verte con tus hijos día tras día, año tras año, y ahora casi me matan por culpa de tu esposa e hija, y yo que solo trataba de ser amable...- me gire para mirar al carita de ángel-...aceptare lo que quieras, solo no dejes que se vuelvan acercarse a mi o a mi familia...por favor-

-Si le pones una mano encima a mi esposa, Eric te juro que te mato sin importar que seas mi hermano- le advirtió Jared completamente molesto-

-¿Tú esposa?- le pregunto en tono de burla- Es mi mujer desde que la hice mia en la parte trasera de mi Chevrolet Classic...y es mi esposa desde que cumplió los dieciocho...hermano- le sonrió con cinismo y mi cara se fue derechito al piso al escuchar eso-

-Déjate de estupideces y devuélveme a mi esposa- le grito Jared acercándose-

Algo me vino a la cabeza y me apresure a levantar la camisa del carita de ángel para ver si tenia razón.

-¿Qué estas haciendo? Deja de tocarlo-

Termine de levantarle la camisa y cerca de su pelvis tenia el tatuaje que recordaba. Tenia un tatuaje con mi inicial, era el, mi chico del auto negro.

-Perdón por llegar un poco tarde- susurro apenado-

Golpee su costado.

-¿Un poco?. Llevo años esperando, maldito idiota-

-No fue mi culpa-

-No me importa, casi muero congelada...sin contar con la paliza que me dio mi mamá por llegar dos horas tarde-

-¿Te pego muy fuerte?-

-Mi papá quería divorciarse de ella y llevarme con el-

-Debí estar ahí, en verdad lamento eso-

-Eric, quítale las manos de encima a mi mujer, ahora- advirtió Jared apuntándole con una arma-

¿De donde carajos había sacado un arma?.

-Baja eso- le ordene-

-Ven aquí, ahora-

-No-

-¡Que vengas te dije!-

-Bien, bien, solo baja el arma-

-Primero quiero que vengas-

Comencé a caminar hasta el pero sentí una mano detenerme el paso.

-Si lastimas de alguna manera a mi mujer, aunque sea un simple insulto, te voy a matar y sabes que no tengo problema en hacerlo-

-Me consta, mato al tipo ruso como si nada- añadí-

Eric me soltó la mano lentamente y seguí caminando hacia Jared a paso lento ya que aun tenia la férula en la pierna. Al llegar a el se inclino para levantarme dejando mi abdomen en su hombro, al girarse levante mi cabeza para ver a Eric.

-Aun me debes esos cincuenta dólares de la apuesta-

-Y tu me debes diez años de besos y cogidas muñeca- me grito mientas me alejaba-

-¡Me debes mi pantalón favorito!- le respondí en un grito-

-Me debes por arañarme la espalda-

-Eso no fue culpa mia, fue tuya-

-¡Deja de hablarle!- exclamo Jared agitándome-

-¡Oblígame perro!-

Después que me metiera en el auto un silencio sepulcral se hizo presente.

-No voy a volver a tomar vino con la panza vacía en la vida- murmure tirado la cabeza hacia atrás-

-¿Tomaste vino?-

-Si, Malbec Rose, mi favorito, llevaba años sin tomarlo, aunque me tome toda la botella-

-¿Toda?- cuestionó Elliot -

-¡Oh, perdón pero estaba procesando el hecho que de la que chica que fue a visitarme al hospital fingiendo inocencia trato de matarme!- exclame cruzándome de brazos-

El se quedo en silencio así que dirigí mi odio hacia Jared.

-¿Así que el chico con el tuve mi primera vez es tu hermano?. Que turbio- me burle-

-Basta-

-¿Por qué?, es una conversación normal entre falsos esposos-

-Me estas haciendo perder la paciencia-

-Yo ya ni siquiera tengo...-aseguré-...¿Sabes que es lo más turbio?, es que ni siquiera me molesto que matara a ese ruso cerca de mi, hasta fue divertido-

-¿Crees que fue divertido?-

-¿Acaso no te divertiste matando al tipo que me secuestro?-

-¿Como sabes eso?-

-Te escuche decírselo a esa santurrona barata-

-Es suficiente- ordeno Elliot -

-Es suficiente- imite-

-Estas agotando mi paciencia jovencita-

No puede evitar ponerme a reír.

-"Estas agotando mi paciencia", dice mi progenitor. Ahora que estamos en confianza, ¿No?, digo porque que después de que me vieras llorar como idiota porque me peinaste por primera vez. ¿Es cierto que tienes una habitación llena con recortes de periódicos con mis entrevistas, cartas por mis cumpleaños y hasta regalos o la arrastrada de tu hija también mintió en eso?- le pregunte y al instante me tomo del cuello para obligarme a mirarlo-

-Te dije que estas agotando mi paciencia- musito con una mirada de enojo y tristeza-

-Mi mamá con solo levantarse y arrastrar los pies en el piso me generaba tanto miedo que había veces en la que me hacia encima solo porque me miraba mal y ahora imagina que se despertaba de mal humor y yo no había hecho mi tarea, esas palizas me generaban tanto miedo al punto de tener terror hasta de moverme por si eso también le molestaba y tu crees que agarrándome así del cuello y diciéndome que estoy agotando tu paciencia me va a generar algo de miedo, estas tan jodidamente equivocado tu y el idiota que esta detrás de mi, solo me dan lastima y asco- le solté en la cara viendo como su mirada se desencajaba poco a poco-

-¿Ella te pegaba por cosas así de simples?- me pregunto sorprendido-

-Y como no hacerlo si todos los días tu esposa muerta le enviaba cartas diciéndole que jamás debió haberse embarazado y que debió haber abortado, y que si se moría mientras abortaba le haría un enorme favor, ahora imagina recibir una carta mes a mes durante diecisiete años diciéndote que todo lo que te sale mal en la vida es solo por haber tenido una bebe y que encima esa bebe defienda al padre que jamás conoció solo porque su cabeza no dejaba de imaginar puras mierdas. ¿Con que te desquitarías?, ¿Con otras personas a tu alrededor o con la razón de todos tus problemas?, en ese caso yo-

-Eso no justif...-

-¿Eso no justifica esas enormes palizas?, tu no tienes idea de como fue para nosotras, para mi, así que no vengas con esa cara de perro arrepentido porque no me interesa que me mires así. ¿Quieres las cartas?. Vamos a la casa de mis padres y las doy con todo gusto para que las leas, ¿Qué pensaste que esa carta que Roth nos llevo fue la única?, ¡Ja!, que ingenuo-

El me soltó de a poco y yo volví a acomodarme en mi asiento mientras escuchaba como le decía con enojo a su chofer que cambiara el destino del viaje.

Al llegar a la casa de mis padres Elliot se bajo molesto mientras apresuraba el paso hacia la puerta principal. Por suerte mis padres no estaban en casa ya que habían ido a llevar a mi papá a su control semanal. Le entregue la caja con las cartas y volvimos a su auto, mientras íbamos a mi departamento abrió la caja encontrándose con todas las cartas con su sello personal y las fotos que me habían enviado.

-Si notas que algunas tiene pequeñas gotas arrugadas, son mías porque siempre terminaba llorando después de leerlas o de ver las fotos- le advertí cerrando la puerta del auto al bajarme frente a mi edificio-

Jared me levanto en brazos para llevarme hasta mi departamento, al entrar todo se veía igual a como lo había dejado ese día.

-No quiero que te acerques a mi hermano- me advirtió detrás de mi-

-¿Por qué no?, me dieron unas enormes ganas de cogérmelo por los viejos tiempo, ¿Lo haz visto?, esta jodidamente perfecto, más grande y esa cara...que ganas de...-

Jared me tomo del brazo con fuerza haciéndome girar un poco para después tomarme del cuello y obligarme a mirarlo.

-Si te atreves a acercarte a el, te juro que va a ser lo ultimo que ese inútil haga-

-No seas llorón, una cogida por los viejos tiempos no se le niega a nadie- me burle sintiendo como me apretaba cada vez más-

-Es suficiente- me advirtió-

-Si vas ahorcarme al menos mátame de una vez- le pedí-

Su mirada cambio al instante al ver mis ojos y ver que no había ni una pizca de gracia en lo que acaba de mencionar. Jared aflojo su agarre y se quedo con su mano en mi mejilla.

-Si no vas a matarme, entonces sal de mi maldita casa- le ordene-

-No voy a irme- soltó firmemente-

-Si no te vas, voy a ir a mi cocina y a tomar la primera cuchilla que encuentre y me voy a rajar el cuello de lado a lado sin vacilar ni por un momento- lo amenace-

-No voy a dejar que hagas eso- gruño tomándome de las muñecas-

-Segunda opción, me encierro en el baño, lleno la bañera y tiro la secadora dentro para morir electrocutada-

-Te estas pasando-

-Tercera opción, salto por la ventana-

-Es suficiente-

-Cuarta opci...-

-Esta bien, me voy, ¿Si?, ya basta-

-¡Aleluya hermanos y hermanas, gracias espitirus del cielo!- me burle sentándome en el sillón cercano a mi-

Jared se acerco a mi para abrazarme con fuerza y después besarme por unos minutos.

-Por favor no hagas nada estúpido, por favor-

-Solo voy a dormir, estoy cansada- murmure en sus labios-

-Anote mi numero en tu celular, por favor si algo pasa llámame de inmediato-

-Esta bien- le sonreí levemente-

Cuando Jared se fue camine hasta las alacenas de la cocina y saque mis botellas de tequila y whisky para poder tomarme unos buenos tragos mientras me bañaba.

Al final primero me bañe tranquila y después de senté en la cama a tomar como si no hubiera un mañana. Parecía que llevaba años sin tomar de esta manera pero solo por esta vez, ya no importaba nada ni nadie más que yo, al menos por ahora.

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