Después de un rato algo incomodo y lleno de preguntas, mi familia se fue pero no sin antes advertirle a Jared que si se pasaba de listo conmigo la iba a pasar mal. Mi mamá quiso quedarse pero Jared le dijo que se quedaría conmigo hasta mañana así ella podía ir a descansar. Cuando todos se fueron solté su mano y me recoste en la cama. La enfermera había venido hace rato para ponerme la férula y el suero justo cuando mi papá nos pregunto si usábamos protección, eso había sido demasiado incomodo.
-¿Por qué les contestes?- -Porque prefiero que se enteren por mi y que se enojen conmigo ahora, a que les cuente alguien más y que se decepcionen de mi por no haberles contado- -¿Y que fue lo de tu prima?, ¿Estabas celosa de una niña?- pregunto con un ligero tono de burla en su voz y en su mirada- -Me la debía por robarme ropa- -¿Solo por eso?- -¿Crees que me pondría celosa de mi propia prima?- Si, lo hice pero el no tiene porque saberlo. -Pareció muy real- afirmo poniendo su brazo en mi abdomen- Hasta podría jurar que se notaban los celos en tu cara- -¿Por qué me pondría celosa de alguien por el cual no siento nada?- le pregunte alejando mi cabeza ya que el no dejaba de acercarse- -¿No sientes nada por mi?- -Ni siquiera te conozco- -¿Y te acuestas con alguien al que no conoces, y dejas que te bese en un baño de hospital, muy seguido?- Se lo escuchaba ligeramente molesto. -No, jamás había hecho esa estupidez, bueno jamás hago ese tipo de estupideces- -¿Jamás?- -Jamás- afirme- Nunca tuve novio así que...- -¿No haz tenido novio?- La sorpresa en su voz y en su mirada no parecían concordar en absoluto. -No, supongo que por eso estaban algo alterados, nunca les presente a nadie. Estoy segura de que creían que era lesbiana y que me daba pena decirlo- -¿Estás jugando?- -No- -¿Con cuantos te haz acostado?- -No voy a decirte eso- -¿Por qué, crees que voy a enojarme al saber que dormiste con muchas personas?- -Solo...con dos personas. Ahora deja de hablar de esto que me pone incomoda- -¿Solo dos personas?- -Si, solo dos, jamás salgo de la cocina, y cuando lo hago es para ir a casa a dormir o a comprarme ropa, o al mercado, no se...¿Si?, jamás tuve tiempo para novios o para fijarme en alguien de manera sexual- Se quedo en silencio por unos minutos mirándome. -¿Quiénes fueron los dos tipo?- -No voy a...- -Quiero escucharlo- murmuro firmemente- -El chico con el perdí la virginidad y un ex compañero de trabajo, aunque con el solo fue una vez y duro muy poco- -¿Qué tanto?- -Como dos minutos, creo- -¿Y el primer chico?- -Ni siquiera me acuerdo su cara o su nombre, solo que era extranjero- -¿Cuantas veces lo hiciste con el?- -No se, varias. Hasta que un día, desapareció, supongo que habían terminado sus vacaciones o algo así. No volvía a verlo nunca más- -¿Romance de verano?- -Era pleno invierno. Por poco y muero congelada esperándolo afuera del resto bar pero no llego así que me tuve que ir caminado a casa- -¿Cuando lo esperaste?- -Creo que como dos horas más o menos, creí que le había pasado algo pero no tenia manera de comunicarme con el así que no pude hacer nada- -Así que...solo dos...el desaparecido y el precoz. Al menos espero haber dado una buena impresión- Me reí antes de cerrar los ojos. -Estuvo bien...- Sentí sus labios rozar los míos. -¿Solo bien?- -Siendo sincera no tengo punto de referencia, de uno prácticamente no recuerdo mucho y del otro apenas si lo sentí- -Entonces digamos que solo te haz acostado con una sola persona- -Contigo serian dos- Pego sus labios a los míos y me dio un corto beso. Uno que poco a poco se fueron convirtiendo en varios y cada vez más profundos. -Es bueno saber que se llevan bien- Nos quedamos tiesos los dos al escuchar la voz de Elliot que venia desde la puerta de la habitación. -M****a- musito Jared en voz baja- La mitad de su cuerpo me tapaba la parte superior del cuerpo así que era imposible que nos viera besarnos, y más aun nuestras agitadas respiraciones. Le di un pequeño beso y no resistió a besarme de nuevo. -Tranquilos, sigan fingiendo que no estoy en la habitación- comento con gracia- Jared me dio un corto beso en los labios y se separo tomando la toalla que yo tenia en la cabeza para tapar su entrepierna e ir al baño dejándome sola con Elliot . Al menos hoy se veía presentable, se había recortado la barba, vestía un traje negro con camisa blanca como todo un empresario. Me senté en la cama y abrí el cajón a mi lado para tomar un cepillo para peinarme. Con el suero en mi brazo derecho era algo complicado ya que era diestra y era algo inútil con mi mano izquierda. -Déjame hacerlo- ordeno Elliot quitándome el cepillo de las manos- -Yo puedo- afirme tratando de tomar el cepillo de nuevo pero fue inútil ya que movió su mano más lejos- Respire hondo y con cuidado me puse de espalda a el para que pudiera peinarme. Jared salió del baño y se quedo quieto mirando la escena. Unos minutos después reacciono y se acerco a mi. -Tengo que ir a hacer unas cosas pero vuelvo más tarde para quedarme contigo- -No es necesario, puedo quedarme sola, además solo voy a dormir- -No fue pregunta ni sugerencia, esposita- -Idiota- -¿Con esa boca besas a tu esposo?- pregunto fingiendo estar ofendido- -¿Me traes chocolates?- -No- -¿Por favor?. Necesito algo dulce, dulce de leche, facturas, pan con manteca y dulce de leche o mermelada, lo que sea pero que sea dulce y las hamburguesas de Joy Joy, las extraño, la comida de hospital me da asco- -Con una condición- -¿Cuál?- -La próxima vez que quieras bañarte me esperes para poder ayudarte desde el principio, si te hubieras caído...- -No seas dramático- -No soy dramático, ¿Acaso quieres pasar más tiempo en el hospital?- -Esta bien la próxima vez te espero y me ayudas a bañarme- En tus sueños. -Bien, vuelvo en un rato- Me dio un corto beso en los labios, después se despidió de Elliot y se fue dejándome sola con mi padre biológico quien parecía estar entretenido peinándome. -Tu pelo es muy largo- Y tenia razón llevaba casi cuatro años sin cortarme el pelo. Me llegaba justo al final de la espalda baja. Lo único que me cortaba era el flequillo aunque no en forma recta si no un poco más largo para que pudiera ponerlo detrás de mis orejas. -Llevo cuatro años sin cortármelo- No se como debe sentirse el pero para mi, esto se sentía muy raro, es la primera vez en mi vida que dejo que me toque sin querer apuñalarle los ojos con una cuchara. -Te queda bien- musito por la bajo- -Gracias. Mamá no me dejaba tenerlo largo, siempre me lo cortaba cuando me pasaba los hombros. Decía que se gastaba demasiado shampoo y acondicionador- Ahora si quería ponerme a llorar, recordé todas las veces que le pedí a mi mamá dejarme el pelo largo porque me daba vergüenza tener el pelo en corte carre desmechado desde los siete años, era la burla de mis compañeros, eso siempre me hizo sentir incomoda. El se quedo en silencio pasando el cepillo por mi pelo con lentitud. -Yo...- -No,...-lo corte-...lo note ese día, cuando te grite, me di cuenta por tu cara que no lo sabias. Y lo entiendo, siempre lo hice, ¿Sabes?, siempre trate de justificarte, incluso ganándome palizas enormes y peleándome a los gritos con mi mamá. Solía inventar historias en mi cabeza, todo el tiempo, y más en cuando se acercaba mi cumpleaños, creía que aparecerías tu en lugar de Roth y que te disculparías por no estar conmigo, pero cuando llegaba mi cumpleaños y abría la puerta, Roth estaba ahí parado seriamente y con una torta en sus manos, me hacia sentir miserable y rechazada. Con el tiempo deje de tener esperanzas de que algún día me ibas a ir a buscar y que me ibas a contar una historia de porque no podías estar ahí para mi. Cuando cumplí quince, salí temprano de la escuela y fui a un caber café porque sabia tu nombre pero jamás había visto tu cara, solo podía imaginármela, y cuando te busque y vi las fotos que tenias con tus otros hijos y tu esposa, entendí que yo solo fui un error que querías tapar, así que deje de culpar a mi mamá por alejarme de ti y empecé a entender que mi mamá hacia lo mejor que podía por mi, y que a pesar de todas las peleas ella fue la única que estuvo siempre para mi. No te digo esto porque quiera una explicación de tu parte o una disculpa, a esta altura no la necesito y tampoco la quiero honestamente. Lo único que quiero es que esto termine, porque ya no puedo más, podrían haberme matado y en lo único que puedo pensar es que eso hubiera sido lo mejor, al menos así todos dejarían de molestarme principalmente tu y tus hijos, porque aunque no lo parezca me dolió muchísimo verte sentado con ellos los últimos cinco años, riendo y comiendo juntos mientras yo solo observaba de lejos y les preparaba esas comidas. No tienes idea de lo que fue eso para mi, pero ya no quiero seguir así, ya no puedo- le explique sin dejar de llorar- ¿Pueden por favor dejarme en paz?, prometo volver a mi pais y no volver a este nunca más. Por favor- le pedí entre lagrimas- Elliot me rodeo fuertemente con sus brazos mientras yo no dejaba de llorar aferrándome a uno de sus brazos para esconder mi cabeza en el. Era la primera vez que me peinaba, era la primera vez que me abrazaba, era la primera vez me acunaba entre sus brazos y al final solo llore hasta quedarme dormida en sus brazos como una bebe. Para cuando desperté Jared en un sillón a mi lado completamente dormido así que me levante para ir al baño con sumo cuidado de no despertarlo. Tome el suero y camine a paso lento y silencioso hasta el baño en donde cerré la puerta con la traba y me quede unos minutos viéndome al espejo. Aun tenia varios moretones en la cara y el cuello que estaban entre morados y verdes, mi cara también estaba manchada de pequeños puntitos rojos de sangre, mis ojos se veían achinados y algo colorados de tanto llorar. Al final Jared tenia razón estaba mucho más delgada, y pálida, parecía un fantasma. Termine de orinar y de lavarme las manos y aun así no tenia ganas de salir así que me quede sentada en la tapa del inodoro pensando en todo lo que me paso estos últimos días y lo único que se me venia a la cabeza era llorar, llorar y llorar, hasta quedarme sin lagrimas o morirme de deshidratación, la que surja efecto primero. Después de un rato respire hondo y me pare para caminar lentamente hasta la puerta, al quitar el seguro la puerta se abrió de golpe dejándome ver a Jared con cara de preocupación y respirando agitado. -¿Qué te pasó?- le pregunte al salir de mi pequeño trance- -¿Por qué no me despertaste?- pregunto enojado- -Solo fui al baño- El se acerco a mi y me abrazo con fuerza. -La próxima vez quiero que me despiertes, se supone que estoy para cuidarte- -Te veías cansa...- -Eso no me importa...-me corto-...quiero que me llames- -Esta bien- Me tomo en brazos impidiendo que caminara hasta la cama y me recostó con cuidado para después tomar el suero y colocarlo en el gancho. Dos minutos después llego la enfermera para cambiarme el suero, le pedí que me diera unos minutos mientras me ataba el pelo en una cola alta y me hacia una trenza para que no me molestara el pelo al dormir. Cuando termine la enfermera me puso el suero en mi brazo izquierdo y se retiro pero sin antes decirme que el medico podría llegar a darme de alta ese mismo día si todos los estudios salían bien. Respire con alivio y me recoste mirando el techo. -Por fin, voy a poder ir a mi casa- -Espero que estés hablando del departamento o no voy a darte los chocolates que me pediste- -Pues si- -Más te vale- Mientras me comía mis chocolates entro el medico y se me quedo mirando seriamente. -¿Qué estas haciendo?- -Necesitaba comer algo dulce- -¿Te sientes mejor?- -Si- -¿Haz ido al baño normalmente?- -Si- -Bien, eso es bueno. ¿Algún mareo, dolor intenso o algún dolor en alguna parte?- -En mi piernas pero es porque no la estoy moviendo mucho- -Es normal, llevas mucho tiempo con las piernas estiradas, necesitas flexionarlas. Bien, veré los resultados de laboratorio y si salen bien, podrás irte a casa- -Gracias. Una pregunta, ¿Cuanto tiempo tengo que esperar para tomar un avión?- -Ignore eso doctor. Gracias por venir a verla- -Quiero saber- -De cuatro a cinco días más o menos- -Gracias doctor- El hombre se fue y Jared parecía que iba a matarme con la mirada. -Solo quería saber- me defendí encogiéndome en hombros- -No te vas a ir- -Esa no es tu decisión- -Si lo es. Te lo dije soy tu...- -En cuanto sigas repitiendo eso te juro que te voy a matar mientras duermes- -No podrías, te estas enamorando de mi así que no podrías matarme- Golpe su frente suavemente con mi mano. -Nunca, y escucha bien esto para que se te grabe en esa cabeza llena de esteroides que tienes. Nunca me enamoraría de alguien como tu, jamás. Así que en cuanto me recupere voy a volver a mi pais y no voy a volver a poner un pie en esta porquería de pais- El me golpeo la frente del mismo modo en que yo lo hice para después tomar mi cuello y acercar su cara a la mia. -Eres mi esposa y no vas a irte, así tenga que atarte a una cama o encerrarte en una habitación por el resto de tu vida, no te vas a ir y no me vas a dejar. Porque así como me ves de bueno preciosa puedo ser igual de malo e incluso aun peor- -A mi no me amenaces- murmure entre dientes- -Tómalo como quieras pero no te voy a dejar ir nunca. Así que hazte a la idea que me perteneces en cuerpo y alma- -Si crees que tienes algún estúpido derecho sobre mi solo porque nos casaron a la fuerza, te estas equivocando de persona estúpido- -¿En verdad crees que fue tu padre el que nos caso?- -¿Qué estas diciendo?- -Fui yo quien armo los papeles, es por eso que mi padre me estaba gritando, porque no quería que me casara con alguien como tu- -¿Qué?, ¿Qué estas diciendo?- -Yo nos case a ambos sin el consentimiento de tu padre y el mio solo para que no me casen con la frígida de tu hermanastra- Abrí los ojos de par a par sin poder creer lo que estaba escuchando. ¿Lo estaba diciendo en serio o solo estaba jugando conmigo?. -¿Qué dijiste?- -Lo que oíste- Tarde un varios minutos en entender que era lo que me había dicho. ¿El nos había casado y no Elliot ?. ¿Qué...que carajos estaba diciendo?. Para cuando reaccione le solté un cachetazo. -Más te vale que lo que dijiste sea mentira porque sino, yo voy presa pero a ti van a enterrarte a dos metros bajo tierra- lo amenace- -¿Como te atreves?- -¿Como te atreves tu a obligarme a casarme contigo?. ¿Quién demonios te crees que eres?. No tenias ningún derecho a joderme así- Por un momento me pareció haber visto una ráfaga de diversión cruzar por sus ojos justo antes de mirarme seriamente. -¿Quién creo que soy?...- Tomo mi cuello con fuerza acercándome a su cara mientras yo me quitaba el suero para poder estar lista para pegarle. -...déjame decirte algo, es la ultima vez que te atreves a golpearme de esa forma muñeca o te juro que la próxima vez voy a devolverte el golpe y créeme que no te va a gustar- Le di otro cachetazo haciendo que retrocediera para poder girarme y bajarme de la cama pero al hacerlo un dolor agudo en mi pierna me hizo caer al piso casi al instante. -¿¡Que carajos estas haciendo!?- cuestionó apresurando el paso para llegar hasta mi- Trato de levantarme pero lo empuje haciendo que quedara sentado en el piso mirándome con frustración. -¡No me toques, en tu vida vuelvas a tocarme maldito enfermo!- exclame tratando de pararme- Creí que era una victima más pero resulta que eres una maldita víbora igual que ellos. No eres más que una basura- le reclame tratando de no llorar- ¿Por qué tenias que molestarme a mi?, ¿Por qué no simplemente de casaste con esa estúpida y así me dejaban libre de estas m****as?. ¿Por qué siguen tomando decisiones por mi sin tomar en cuenta lo que yo siento?. ¿Por qué, por que...yo no nunca importo?. Todos siempre deciden por mi, ¿Por qué nadie se para a pensar en lo que siento o en lo que realmente quiero?. ¿Por qué no me dejaron morir en ese lugar?. Al menos así me habría ahorrado todos estos sentimientos de impotencia y de sentirme miserable. ¿Cuanta más m****a tengo que pasar para que me dejen en paz?- Estaba llorando otra vez, primero con Elliot y ahora con el tipo que dice que solo se caso conmigo para no casarse con Marie. Jared se acerco a mi para levantarme en brazos y dejarme en la cama para después recostarse a mi lado y abrazarme para que llorara en sus brazos. -Suéltalo todo...No voy a irme a ningún lado- murmuro apretándome más a el- Para cuando termine de llorar quede algo adormilada entre sus brazos y poco a poco me fui quedando dormida. -No me case contigo para no tener que casarme con Marie...algún día voy a contarte porque te elegí como esposa pero primero necesito que te recuperes, necesito que estés bien y saludable, me duele mucho el alma verte así de frágil e indefensa mi hermosa osita...te prometo que voy a hacer todo lo que este a mi alcance para hacerte feliz...te lo juro por mi vida- Lo escuche susurrarme antes de quedarme completamente dormida. Para cuando desperté aun seguía en sus brazos y tenia puesto el suero de nuevo en mi brazo derecho y una férula más firme en mi pierna derecha. Me quede quieta y en silencio observándolo dormir, aun seguía sin saber que pensar sobre el. Decía cosas que no eran, le encanta provocarme y hacerme enojar, tenia una pequeña obsesión con tomar mi mano y entrelazar nuestros dedos, y su mirada hacia mi me recordaba al chico con el que perdí la virginidad, era como si viera a través de mi sin que yo pudiera evitarlo. -No me voy a enamorar de alguien que me va a destrozar el corazón a pedazos, ya lo hice una vez y esa sensación de insuficiencia es horrible- susurre por lo bajo- -¿Qué te hace creer que voy a romperte el corazón?- me pregunto de la misma forma- -Todo en ti es una enorme bandera roja y hay que estar loca para querer acercarse a eso- -Yo creí que ya estabas algo loca- -Pero no lo suficiente como entregar mi corazón en bandeja- -Te vas a terminar enamorando de mi, ya lo vas a ver- sonrió victorioso sin abrir sus ojos- -No me quiero enamorar Jared- -Lo harás y cuando lo hagas voy a decirte porque te elegí como esposa- -¿No puedes decírmelo ahora?- -Arruinaría el misterio- Abrió sus ojos para verme y así llevar su mano hacia mi mejilla para acariciarme suavemente mientras me regalaba una pequeña sonrisa. -No me gusta verte llorar pero me gusta ver tu cara después de que lo haz hecho, te vez adorable- -Me gusta ver como tu piel blanca queda roja después de golpearte- me burle abiertamente- Pero también te vez lindo durmiendo- -Ese merece un castigo y uno muy duro, primero por pegarme y después por burlarte- -Pero también te dije que te veías lindo durmiendo- -Bien, prometo terminar el castigo con un beso solo porque me dijiste eso- -No seas llorón, mi mamá me pega más fuerte y nunca me queje- -¿Tú mamá te pegaba?- -Si- Se quedo en silencio por un instante como si estuviera procesando lo que acaba de contarle. -¿Por qué, por que te pegaba?- Se escuchaba algo molesto. -En su mayoría por tratar de justificar a Elliot , yo creía que un día el iba a aparecer en casa y me iba a explicar porque no quería saber de mi, hasta que crecí y me di cuenta como eran en verdad las cosas. Después por las notas de la escuela, nunca fui muy buena alumna, mis notas eran un asco la mayoría del tiempo. También por contestarle mal, le molestaba mucho que le hiciera frente y que le dijera que no me gustaba ciertas cosas que hacia. Y la ultima gran paliza me la lleve cuando llegue tarde de trabajar por quedarme dos horas a esperar a ese chico, cuando llegue a casa me estaba esperando con un cinturón de cuero en la mano, y exploto cuando le dije que había perdido la virginidad unos días atrás en la parte de atrás de un auto, los moretones me duraron semanas. Después de eso no volvió a pegarme- -¿Y tu padrastro?- -¿Quieres saber si el alguna vez me levanto la mano?- -Si- -No, nunca. Incluso era el quien le paraba la mano a mi mamá cuando me estaba por pegar o me estaba pegando, el siempre me defendió- -¿Cuando tu mamá te...pego con el cinturón, porque no intervino?- -El había conseguido trabajo de noche y llevaba trabajando casi tres meses y cuando llego un par de horas después fue a mi habitación para saludarme y para darme un alfajor, y cuando vio como esta, exploto contra mi mamá, al punto de querer separarse y llevarme con el si mi mamá se atrevía a volver a ponerme una mano encima otra vez. Es por eso que mi mamá nunca más volvió a levantarme la mano- El asintió pero su cara de enojo no disminuía. -No tengo quejas sobre mi papá, desde el principio se comporto como un buen padre, atento y cariñoso, jamás cambio su forma de ser conmigo, siempre estuvo para mi en todo, incluso cuando le conté sobre el chico con el que perdí la virginidad. Me dio una charla enorme sobre el amor, sobre la familia, y sobre como debía elegir a la persona correcta para mi futuro, al final me abrazo y saco turno para una consulta con la ginecóloga, quería que me revisara para ver que estuviera todo bien y para que me dieran algunos métodos anticonceptivos más eficientes. Honestamente no podría tener un padre mejor- -Pero podrías pedir una madre mejor- murmuro por lo bajo- -No lo se, no se si muchas hubieran aguantado lo que ella, no la justifico ni nada parecido, pero criar a una hija sola, hacerte cargo de tu padres, preocuparte porque se te esta acabando el dinero y no sabes que le vas a dar de comer a tu bebe al final del día, no es algo lindo de afrontar. Y además soportar cartas de la esposa del tipo que te embarazo años atrás y al cual no habías vuelto a ver, tampoco es algo lindo- -¿Hay más que solo una carta?- -Hay muchas, solo que la que le di a Roth ese día fue la única que había encontrado de casualidad mientras limpiaba la habitación de mis padres- -¿Qué decían las demás cartas?- -Lo mismo de siempre, que jamás vería un centavo de parte de Elliot , que el solo la uso, por mi mamá lo digo- le aclare- Que yo jamás seria reconocida como una Ellis y que jamás estaría al mismo nivel que sus hijos, entre otras cosas- -¿Por qué no se lo dijiste al señor Ellis?- -¿Y que se supone que le diga?. ¿Hey, sabias que tu esposa muerta nos acoso por años a mi mamá y mi solo para restregarnos en la cara que solo te divertiste con mi madre y la dejaste tirada como si no fuera nada con una bebe a la cual criar?. No gracias, ya caí demasiado bajo hace un rato cuando me puse a llorar como una bebe cuando me estaba peinando, imagina si le digo que en uno de mis cumpleaños recibí una caja con muchas fotos de el y su familia sonriendo y siendo felices, justo en mi cumpleaños numero dieciséis. No tienes idea de como se sintió eso, lo horrible que fue para mi y que un rato después llegara Roth con su estúpida torta y su mirada de, "Siento lastima de ti pero jamás lo voy a decir". Me pasaron demasiadas cosas en la vida como para saber que llorar frente a alguien a quien no le importas en absoluto no va a solucionar tus problemas, pero haberme puesto a llorar en sus brazos fue lo más estúpido y patético que he echo hasta ahora, sin contar con que le estoy contando todo esto a un extraño. ¿Se puede caer más bajo?- le pregunte riéndome- ¿En verdad es posible para mi caer más bajo?- -No es caer bajo sentirte vulnerable de vez en cuando. No siempre tienes que ser fuerte y esconderte de todo lo que crees que va a herirte. A veces es bueno hablar con un extraño- -Esconder cosas es parte de lo que soy, es lo que aprendí a hacer para que mi mamá no me retara o me diera una paliza. No soy fuerte Jared, soy cobarde y es por eso que me va como me va, si tuviera un mínimo de valor, todos a los que odio estarían muertos, a ese de nivel de odio estoy ahora mismo y eso no es bueno, es por eso que necesito alejarme de todos por un tiempo, quiero encontrarme a mi misma y saber que es lo quiero de la vida para mi- -Entonces te acompaño, vamos solos, tu y yo- -Creo que la parte fundamental en esto es estar sola- -Puedes estar sola...conmigo ahí para cuidarte- -Eres increíble- Revolee los ojos y me recoste mirando el techo. -Bien pero que sea después de que me cure- le advertí- Soltó una pequeña risa y se recostó a mi lado. Obviamente no lo iba a llevar a ningún lado, apenas estuviera bien me pinto de colores lo más rápido que pueda. Unos minutos después escuche las voces del doctor y de Elliot afuera de la habitación. -No me dejes sola con el, no quiero pasar vergüenza- le susurre a Jared mirándolo de costado- Si lo haces no te llevare conmigo- -Eso es extorción preciosa- -No me importa- -¿Estás extorsionando a un mafioso?- -Estoy extorsionando a mi esposo- Se inclino para besarme poniendo su mano en mi mejilla. -Dilo de nuevo- -¿Qué cosa?- pregunte rozando sus labios- -Llamame esposo de nuevo- -Esposo...- Me beso con más intensidad y profundizo el beso haciendo que suba la temperatura entre ambos de manera rápida.