Llevaba más de una semana encerrada en casa, no había salido para nada, si necesitaba algo lo pedía por internet, ni siquiera bajaba a buscar los pedidos, solamente les daba más propina si los traían a la puerta de mi casa, cuantas menos personas viera mejor me sentía.

Había ignorado las llamadas, los mensajes y las visitas de todo el mundo incluyendo a Jared quien no dejaba de venir día tras día a ver como estaba o si necesitaba algo aunque jamás lo dejaba entrar. Simplemente no quería ver a nadie, no me sentía bien en absoluto así que me pasaba la mayor parte del tiempo bebiendo tirada en la cama, en el piso, en los sillones o incluso la bañera. Me daba largas duchas de agua hirviendo y eso me relajaba demasiado mi cuerpo, tanto que podía dormir por horas y horas sin importarme nada más que, que iba a tomar cuando me levantara o que me iba a pedir de comer, aunque la mayoría de las veces apenas si tocaba la comida. No podía evitar verme en el espejo y sentir asco de mi cuerpo, a pes