Epílogo.
Cinco años después.
-¡Mamá!-
Escuche gritar por quinta vez en lo que iba de la mañana y apenas eran las ocho de la mañana de un día sábado, seguían así iba a matar a alguien. Me asome nuevamente a la cocina para ver que pasaba después de cambiar el pañal de mi pequeño Liam, el cual tenia nueve meses recién cumplidos hace unos pocos días; Me encontré de lleno a mi pequeña Nara parada frente a su padre con los brazos cruzados imitando la pose de mi esposo quien la miraba desde arriba.
-¿Y ahora que pasó?- pregunte soltando un suspiro mientras me acercaba a la mesa para limpiarle la boca a mi Alex, el cual aun estaba desayunado panqueques con crema y frutillas, sus favoritos, para después limpiarle la boca a mi Elliot y besar su frente con una sonrisa, mis niñitos eran hermosos-
-¡Papá no me deja tener novio!- se quejo la pequeña de apenas seis años recién cumplidos hacia una semana, me iba a sacar canas de colores esa mocosa un día de estos-
-¡Sobre mi cadáver vas a tener novio!-
-¡Pap