Capítulo 225.
Las líneas de emergencia se activaron avisando sobre la explosión en un edificio muy conocido en la ciudad. Las patrullas se movían por las calles cerrando avenidas, ayudando al FBI con el hospital que había sido atacado por “terroristas”, mientras otros se encargaban de controlar el flujo de vehículos que trataban de alejarse del caos creciente.
Mientras tanto, hombres en llamas saltaban desde ventanales, otros trataban de no quemarse con el fuego que se elevaba por las paredes tapizadas. Como si fuera poco, los pocos que no habían quedado en llamas no podían respirar, ni ver hacia dónde iban con el humo que llenaba los pasillos.
Los helicópteros sobrevolaban el lugar, mientras bomberos y equipos de rescate intentaban abrirse paso entre el metal deformado, el vidrio partido y los gritos ahogados de los sobrevivientes que ante quemaduras y humo inhalado, no resistirían tanto.
Desde la azotea contigua, un joven de chaqueta oscura y cabello despeinado caía desde un andamio suspendido c