Capítulo 226.
El leve sonido de las máquinas monitoreando los signos vitales llenaba el aire, y la luz suave que filtraban las cortinas hacía que todo pareciera más tranquilo de lo que en realidad era.
“Solo inténtalo. No les puedes hacer daño con verlo.” la voz de Winifred seguía en su cabeza como si se reprodujera en un altavoz. Pero ella había visto algunos más grandes, no uno de apenas minutos de nacido.
Luego de que Lina obligó a Kael a entrar, la inglesa decidió que podía hacerlo.
Algo que temía admitir era de si era cierto que era igual a…ella podría hacer el daño que éste les causaba cuando tenía la mínima oportunidad. Estaba más emocional de lo habitual y era molesto, porque no podía controlar el momento y quedaba claro que este no lo era. Debía proyectar la mujer que nadie doblegaba.
Harper dio un par de pasos, apenas. Como si temiera romper algo con su mera presencia.
Pero todas sus ideas se volvieron distantes al verlo.
En la incubadora, rodeado de cables diminutos y luz tibia, el b