Mi mente comienza a pensar todo tipo de cosas que tendríamos que hacer para quedar embarazada y en vez de gritar todo tipo de cosas porque es una locura, ahora me siento como una pervertida porque siento interés.
En el pasado, no había pensado algo así porque mi prioridad era sobrevivir a una familia que me daba sobras para comer y me maltrataba. Pero, ahora que estoy en un lugar remoto y sin ayuda, lo único que me preocupa es lo que haré con este desconocido para embarazarme.
‘Ya te plantó la idea, Angela. Lucifer te ha pervertido.’ Me dice Lía mientras mi mente me explica cómo debería moverme para darle placer a un hombre que no debería interesarme de ninguna forma.
Siento que en cualquier momento voy a morir de la vergüenza por culpa de mis propios pensamientos y no es para menos, se supone que debería estar huyendo o al menos intentándolo y no sopesando la idea de ser su esposa y la madre de su hijo.
— Bien, está decidido. — dice él levantándose y abriendo la puerta que no tenía s