Me siento mal por causarle problemas a esta manada que me ha tratado bien y también, me culpo porque aunque fue por breves minutos, preferí estar en la manada de mi familia, porque aunque era un infierno, mi terror eran ellos y no enfrentamientos de esta magnitud.
‘¿Cómo pueden atacarnos como si fuéramos lo peor? Solo soy una mujer lobo defectuosa, no deberían estar así.’ Me digo mentalmente.
— ¿Qué pasa si destruyen a la manada por protegerme? Lo mejor es que…
— Ni te atrevas a decir que vas a pedirnos que te dejemos ir. Porque en esta manada no se abandona y menos cuando eres mi socia y mi buena amiga, eso es algo que me enseñó mi madre y dejarte ir sería ofender su crianza. — dice ella abrazándome con fuerza.
‘Esta mujer va a matarme si sigue mostrándome su afecto.’ Me digo mentalmente.
Pero, me alegra tener a alguien más a mi lado para acompañarme, ayudarme a ser mejor y ser mi primera mejor amiga.
‘Ojalá no sea como María.’ Me dice Lía.
— Creo que vas a terminar matándome