Me siento cómoda con la autoridad que me da, me gusta ser parte de esto y por eso, sonrío agradecida por al menos tener algo más que un establo donde quedarme, sin embargo, sigue preocupándome el precio a pagar.
— Parece que vas a darme tiempo para que acepte lo del bebé y me dejas con la libertad de quedarme en donde yo quiera durante todo este tiempo.— Sí, eso es lo que he dicho.— Bien, pero, sigo sin entender porque estás haciendo algo así por alguien que no conoces. — digo y él me sonríe.Pero, su mirada me preocupa, porque pareciera que estuviera por hacer algo malvado o que sin duda, no va a beneficiarme. Es entonces que lo siento, ese aroma… uno distintivo que no puedo comparar con otro, ni mucho menos decir que no me gusta o atrae.‘¿Qué rayos está sucediendo? ¿Por qué hace algo así?’ me pregunto