No logro comprender la reacción de la mujer que no parece sentirse cómoda con mi presencia y no soy la única, ya que, Angelica también parece confundida por su reacción.
— Madre…— Lo siento, pero, debemos irnos ahora mismo. — dice la mujer agarrando a su hija con brusquedad. Por eso, Angelica impide que se la lleven y la observa molesta y confundida.— ¿Qué rayos te está pasando, madre? Te permití venir aunque tengo esta área restringida y mira cómo te estas comportando. — dice Angelica molesta. — Tengo que hablar contigo, ya tu amiga ha despertado, es momento de que tú retomes tu vida y cuides tu matrimonio. — dice la señora con molestia.No logro comprender su reacción fría y hostil, pero, no intento confrontarla, después de todo, es normal que se preocupe por el rumbo que su hija está