Capítulo 130.
Capítulo 130.
Narrador omnisciente:
Every despertó temprano aquella mañana. Había soñado con el bosque, con una figura masculina y con la loba blanca que siempre aparecía en sus momentos más importantes. No había diálogo en el sueño, pero la sensación al despertar era clara: tenía que hablar con Rose.
El aire de la mañana estaba fresco, y un tenue olor a tierra húmeda se colaba por la ventana. Se levantó, se vistió con ropa cómoda y, sin avisar a nadie, salió a caminar sola por los jardines, buscando un lugar tranquilo donde las voces y el bullicio del castillo no pudieran alcanzarla.
Sus pasos la llevaron a un rincón apartado, rodeado de arbustos altos. Allí apenas se escuchaba otra cosa que no fuera el canto intermitente de algunos pájaros y el susurro del viento entre las hojas. Cerró los ojos y respiró profundo, intentando calmar esa ansiedad que no terminaba de identificar.
—Rose, necesito hablar contigo—dijo en voz baja, con un tono que era más súplica que orden—. Tengo pre