Capítulo 31.

POV Calen:

Deslicé mi mano fuera de la suya con todo el cuidado del mundo, como si un mal movimiento pudiera romperla aún más. Every seguía dormida, respirando profundamente con la cara vuelta hacia mí. Tenía los ojos hinchados, las mejillas marcadas por las lágrimas secas, y hasta en el sueño parecía encogida, como si aún sintiera miedo. Me quedé un momento mirándola. ¿Cómo alguien podía vivir tanto dolor y seguir siendo así de fuerte? ¿Así de buena?

No podía entender por qué verla así me dolía, era algo totalmente incomprensible para mí, pero, aun sin comprenderlo, lo hacía.

Pasé los dedos por su rostro, apartando con ternura un mechón de cabello pegado a su frente. Ella no se movió. Parte de mí quería quedarse ahí, velando su sueño, pero había cosas que necesitaba hacer. Cosas a las que ella no debería enfrentarse nunca más.

Me levanté de la cama y salí de la habitación. Fui directamente a mi despacho. Ordené que trajeran al malnacido de su padrastro ante mí, per