Luis Fernando se quedó confundido al escuchar las palabras de Burgos. Le parecía extraño que la policía hubiera decidido reabrir el caso, ya que toda la culpa apuntaba a Laura. Además, no solo habían encontrado sus huellas en el arma homicida, sino que, en medio de su delirio, ella lo había confirmado. Pero al parecer un vuelco del destino había cambiado las cosas de forma inesperada.
—Un momento, ¿me puede explicar con más detalles, Licenciado Burgos? Es que todo esto me parece muy extraño—preguntó, llevándose las manos a la cabeza—. ¿Cómo es eso de que abrieron el caso nuevamente? ¿Pero para qué? La misma Laura, en un ataque de delirio, le dijo a Grecia que ella había asesinado a su padre. La verdad es que no comprendo nada.
Mientras hablaba, Grecia, Mercedes y Mónica observaban la escena con atención, notando la creciente preocupación en el rostro de Luis Fernando.
—Calma, Luis Fernando, y escúchame —intervino Burgos, intentando tranquilizarlo—. Al parecer, después de una inv