Laura ayudó a Lucía a servir la mesa, mientras Ricardo y Marcos conversaban sobre asuntos de la empresa.
—Pienso que deberíamos proponer nuevas estrategias de marketing. Estas últimas semanas han estado algo bajas las ventas. —comentó Ricardo.
—Todo negocio tiene sus altas y sus bajas —replicó Marcos.
—Claro, es parte de ello. Pero como CEO de la empresa deberías vigilar que eso no se vuelva un hábito.
Laura escuchaba la conversación, sin opinar. Pero podía sentir en las palabras de su cuñado un tono de reclamo.
—¿Quieres decir que no hago bien mi trabajo?
—No lo tomes a mal, pero te he visto algo disperso.
Aquel último mensaje fue una confirmación de lo que Laura suponía. Y eso, le generaba mayor ansiedad. Si su distancia hacia ella, no era por la empresa, ¿por qué era? O mejor dicho ¿por quién?
—Mejor dejen de hablar de negocios —replicó Lucía.
—Por primera vez, opino igual que tú —dijo Laura esbozando una sonrisa forzada.
Mientras almorzaban, Lucía no paraba de hablar de l