Mundo ficciónIniciar sesiónEvelyn creyó haber encontrado al hombre de sus sueños, aunque eso se destruye de forma repentina al descubrir que el hombre que ama era un agente que iba tras su familia. Su mundo se derrumba, ya que pierde todo lo que una vez la hizo ser de débiles sentimientos. Es liberada, y con una sola salida; volverse la mujer más temida y sin emociones que una vez dijeron que sería. Aguardando para tomar venganza contra ese hombre que logró desestabilizarla. Ahora, guarda un secreto que no dejará que nadie conozca. Sin embargo, el día que esperaba llega cuando menos lo espera...Logan Crown vuelve a su vida con una pregunta que exige una respuesta. Solo que esta vez, nadie tiene derecho a exigir, solamente ella. Ya no es la misma. Pero él tampoco. Ahora no tiene motivos, ni sentido en su vida...o eso piensa. ¿Podrá haber apagado esos sentimientos? ¿Podrá resistir ante las verdades que estallarán esta vez? ¿Logan ganará la oportunidad de mostrar sus verdades? ¿Qué hará al verla en brazos de otro hombre?
Leer másLogan. Todos de pie al verme entrar.—Siéntense —ordeno sin detenerme. Tomo la cabecera, dejo caer la carpeta que Melody preparó, y marco con el dedo la primera página. —Centros de análisis. Comiencen.El tipo con lentes empieza a hablar, mostrando gráficas, estadísticas, porcentajes que solo sirven para encubrir lo que realmente importa; si están trabajando bien o no.A los treinta segundos mi paciencia ya se está evaporando. Froto la sien con dos dedos.Ese gesto basta para que Melody, quien al menos ha aprendido rápido, interrumpa al supervisor.—Director, el informe técnico está resumido en la página tres— me muestra con leves temblores en las manos. —Dejándonos de resúmenes, podemos hacer del conocimiento del Director todo lo que hemos trabajado en un contexto más amplio— interfiere el asiático que ajusta la corbata. —Sunwoo, vaya al punto— demando con los músculos temblando debido al estrés.—Capturamos una anomalía en las comunicaciones del Mediterráneo. Sospechamos interfer
Logan.El paso hacia el área de hackers siempre me ha parecido similar a bajar a un sótano lleno de genios antisociales. Nunca sabes si te van a saludar, a ignorar o a intentar hackear tu puta existencia para divertirse. Porque es cosas tan estúpidas parece que ven payasos en tangas. El pasillo que conecta el octavo con el subsuelo técnico es estrecho, frío y con cámaras cada dos metros; sensores de calor, de sonido, de movimiento. La paranoia hecha arquitectura. Se mejoró todo luego del último suceso que les hizo ver algunas fallas.Aún hay. Siempre las hay, pero por esa razón se hacen cambios constantes. —Director —dice Melody, trotando detrás de mí—, ya avisaron que está en camino. Prepararon el sistema Hydra para que pueda verlo en tiempo real.Lo único que siento es que la primera reunión no mermó todo el desprecio que siento por volver a mi propia casa. «Debería llevarme a Evy y Aihnoa a otro lugar.» Centro de beneficencia no soy y gente sin lógica no me pienso soportar.El a
Logan.Como si la despreciable existencia de la gente no fuera suficiente, debo bancarme los absurdos de algunos. Paso dos vasos de licor, uno seguido del otro. La rabia no me abandona, pensando en como demonios me contengo.La guardia real está por todos lados en la casa, escucho demasiadas voces como para obligarme a aguantarlas. Dije ocho putas personas después del guardián de mi hija dentro de la casa. El número que veo supera esa cantidad con creces.La voz de Ainee llega a mis oídos y antes de volver a ver al idiota entrometido que no entiende que la hija ya le creció, me lanzo hacia las escaleras. Las subo a pasos largos, encerrándome en el dormitorio para quitarme la ropa del viaje y colocarme unos vaqueros, una remera oscura y una campera marrón que apenas acomodo para salir con las llaves del Aston Martin Vantage. El enfado me hace ignorar a todos, esperando que a mi regreso toda la bola de imbéciles se hayan largado. Lanzo con fuerza la puerta con la misma furia con la q
Evelyn. Volvemos al bote, en dónde Aihnoa termina por dormirse envuelta en una toalla. La cargo en las tumbonas, en tanto Logan se acerca solo con sus bermudas oscuras, me trae una manta y termino por colocar la cabeza en su pecho. Se acomoda y besa mis labios, quedándose con nosotras hasta que llegamos a tierra firme. Es él quien carga a nuestra hija, regresando a nuestra villa. Es el sueño de muchos instalarse en una de las casas excavadas en la roca que se despliegan como terrazas sobre la ladera y Aihnoa no es la excepción, porque despierta un par de minutos antes y apenas puede ingresa corriendo. Algo tan hermoso, siempre inspira lo que para estos momentos me llena el pecho y al tenerlos a ambos, solo incrementa el deseo de quedarme encerrada por toda la vida. Logan ignora la presencia de Ophelia como siempre, Aihnoa le entrega el sombrero a la mujer de treinta y cinco, y le pide ayuda con los zapatos, mientras ella me informa que nuestra cena está preparada.Y al ser nuestra
Evelyn.Mientras Aihnoa se ríe en compañía de su guardián y sus mascotas, yo me dejo besar por el padre, quien desliza las manos hasta mi trasero en un espacio donde nadie nos ve. Quisiera decir que siento culpa por tener este comportamiento en público, que tendría que actuar con recato, pero no se me da la gana cuando tengo a un sujeto que viste una camisa con los botones superiores abiertos, los músculos de sus brazos a la vista y el cabello no tan ordenado como siempre. Se ve más atractivo, o quizás sea mi lado ansioso por sus caricias el que se deja seducir por un especímen que me mira con hambre. Llama la atención de algunas mujeres que pierden los ojos en su presencia distinguible, sin embargo, esa mirada amielada la tengo en mí. Cosa que solo eleva más mi propio ego. Aihnoa nos entrega una mascota a cada uno, y aunque a mí me agraden los animales, con su padre es diferente. Cargar con el conejo chillón de su hija no es algo que disfrute, por lo que termino burlándome de él.L
Evelyn.—Pretendería demasiado si creo que el rumor es falso, te conozco, Evelyn. —La voz del rey Ervyn se asemeja a un reclamo, y como buena costumbre, mi risa es lo único que obtiene de respuesta. Un suspiro se le escapa. —No pienso dar declaraciones, pero como yo, sabes que una boda escondida la van a usar en tu contra. —Tal vez eso buscaba—, cierro mi albornoz al salir del baño. Siendo mi hermano mayor y el rey, sé que su molestia tiene fundamentos. —Estoy jugando, deja ese gesto que no me apetece discutir contigo, alteza. Lo escucho decirle a su médico algunas inquietudes. Deslizo la toalla por mis piernas para quitar las gotas de agua, buscando la crema hidratante, mientras él continúa. El aroma a melocotón rodea mi cuerpo cuando esparzo la crema, esperando a que culmine. —¿Estás enfermo, majestad?— dejo el frasco sobre el vanity.—Solo fue un chequeo— contesta tranquilo. —Volviendo al tema; nuestro padre no está nada contento y, no debo decir que se irá contra tu ahora espos





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