Capítulo 26
El eco de los tacones resonaba en el mármol mientras Sofía atravesaba los pasillos de su galería. Ella estaba vestida de blanco he irradiaba una belleza serena y atemporal que atrapaba todas las miradas. Era la noche de la subasta más importante de la temporada, y aunque por fuera parecía tranquila y en control, por dentro ella llevaba el corazón cargado de ansiedad. Habían pasado dos días desde el encuentro con Thiago, y desde entonces, su vida parecía suspendida en una especie de limbo emocional.
Cada mañana desde aquel reencuentro, su asistente encontraba en la entrada un nuevo ramo de flores, acompañado de tarjetas firmadas por Thiago. A veces eran rosas, otros tulipanes o lirios, siempre impecables, siempre acompañados de palabras que Sofía evitaba leer. Ella las guardaba en lo más profundo de un cajón y le pedía a su asistente que colocara los ramos en cualquier rincón donde no pudiera verlos. No tenía corazón para tirarlos, pero tampoco quería que esa presencia se s