Capítulo 20. Un mes con Hugo (parte 1)
No tardamos mucho en terminar la cena y nos encaminamos al departamento de Hugo. Apenas entramos, él me atacó a besos, besos llenos de pasión y lujuria, algo que no conocía de mi novio; es como si con sus absurdos celos hacia mi jefe se hubiera despertado la bestia que llevaba escondida y, la verdad, me encanta.
Me arrincona contra la pared y sus hábiles manos van tocando mis curvas, subiendo por mis muslos hasta llegar a mis glúteos, los cuales son apretados con intensidad, esto sin que su boca deje de atacarme con besos apasionados.
Su boca se mueve con agilidad, atacando mi cuello y bajando a mis senos, a los cuales les da pequeñas mordidas a la altura de mis pezones por encima de la tela de mi blusa y sostén; eso me hace soltar un gemido de placer. Aún mantengo mi ropa y ya estoy enloqueciéndome; subo mis manos por sus anchos brazos y sostengo su nuca, dándole yo ahora un apasionado beso, sintiendo esa necesidad de él.
Me toma por la cintura y me eleva, haciendo que enrede mis pie