A Amadeo le llegó la dirección exacta de donde se estaba hospedando Mora y decidió ir a buscarla, pero cuando Carla fue hasta su oficina y él quedó prendado por su forma de ser en la cama, se retrasó unos días.
Es que la estaba pasando demasiado bien con ella y la transformó en su amante, era algo de paso, por supuesto, pero no podía dejar de disfrutar el momento.
La llevó a uno de los departamentos que tenía, estuvo tres días sin salir de él.
Recibió un mensaje de su jefe de seguridad informando que Piero con su hija y Bruno, se dirigían a San Bernardo.
-Mierda y yo perdiendo el tiempo con esta puta.
Le dijo.
Carla lo escuchó y se enfureció.
-Sabés cómo son las cosas, si querés estar bien, te calmás, Mora va a ser mi esposa, podés tener tu lugar, si respetás mis condiciones.
Le dijo con desprecio.
A Carla no le quedó otra que aceptar.
Amadeo era increíble en la cama y era un hombre bello, también es rico y poderoso, si podría ser su amante fija, no volvería a trabajar, aguantando a l