Damon
El dolor pulsa en mis músculos, cada inspiración es una quemadura aguda en mis costillas. Pero me mantengo firme. Porque Alina está aquí, sus manos cálidas presionadas contra mi pecho, su mirada brillando con un destello feroz. El vínculo que nos une vibra entre nosotros, más fuerte, más poderoso que nunca.
El viento nocturno azota nuestros rostros mientras nos enfrentamos a Adrian. Se levanta lentamente, la sangre fluyendo de la comisura de sus labios. A pesar de sus heridas, permanece impasible, su sonrisa helada intacta.
— Impresionante, admite con tono ligero. Subestimaba su vínculo.
Siento la ira ascender en mí, una furia fría que pulsa bajo mi piel. Mi lobo ruge, ávido de sangre. Pero Alina posa una mano en mi brazo, su magia calmando el fuego que amenaza con consumir me.
— Se acabó, Adrian, dice con voz cortante.
Adrian ríe suavemente.
— ¿Acabado? Oh no, eso es solo el principio. ¿Crees que este vínculo te salvará? ¿Que es indestructible?
Su mirada se posa