Alina
El suelo está frío bajo mis pies descalzos. La bruma se eleva en el aire, envolviendo el claro en un velo grisáceo. Siento la tensión a mi alrededor, palpable, casi sofocante. Las siluetas masivas de los lobos se dibujan en la oscuridad, sus ojos brillantes como destellos de ámbar y plata en la noche.
Damon está a mi izquierda, su presencia poderosa y reconfortante. Su mirada oscura es fija, sus músculos tensos bajo el peso del momento. No dice nada, pero siento su apoyo a través del vínculo invisible que nos une.
Me enfrento a Kieran, el actual líder de la manada. Él me observa con una cautela mezclada de curiosidad. A nuestro alrededor, los lobos se han reunido en círculo, silenciosos, esperando ver si soy digna de su lealtad.
— Muéstranos lo que eres, repite Kieran en voz baja.
Un rugido recorre el claro, emanando de los lobos al fondo. Sienten la tensión, la magia vibrante en el aire.
Tomo una respiración profunda, sintiendo el calor crepitar bajo mi piel. La mag