Mundo ficciónIniciar sesiónMientras tanto, en el centro de mando del carguero, Axaa estaba de pie, con la mandíbula tensa y algo despeinada, los monitores parpadeaban con las imágenes distorsionadas por la falta de energía auxilia, y la voz de uno de sus tenientes sonó por el intercomunicador, agitado y casi histérico.
— ¡Jefa! ¡Ha sido la chica! ¡Usó la caja de fusibles! El líder está incapacitado, tienen a Istok.
Axa golpeó la consola de navegación con la palma de la mano, con un sonido seco, peligroso.
— ¡Idiota! — Su voz era baja, un silbido venenoso, y aterrador — Damon nunca se arriesgaría con Istok en esas condiciones, está ganando tiempo para ella.
Se giró hacia su hombre de seguridad principal, mientras su rostro era de una frialdad glacial.
Estaba hecha una furia, había subestimado a la ex diseñadora, y le había resultado toda una joyita la mujercita.
— El plan ha cambiado, atracaremos en diez minutos, solo necesito a uno de ellos. No me importa lo que hagan







