— Primero debo decirte la verdad: yo conozco a Harry desde los diecisiete años. Fuimos novios y nos amamos muchísimo. Lo amé con toda el alma y tuvimos un hijo juntos.
Me percaté de la sorpresa en la mirada de Bruno; sus cejas se alzaron ligeramente y sus ojos se ampliaron, evidenciando su sorpresa ante mis palabras. Era claro que mi revelación lo había tomado por completo desprevenido.
— ¿Qué? ¡¿Cómo es posible?! — Bruno exclamó, su voz mezclando incredulidad y desconcierto.
— Lo sé, suena increíble, Bruno, pero es la verdad. — Respondí, sintiendo la necesidad de explicarme con más detalle.
— Pero, ¿por qué nunca nos lo dijiste? ¿Por qué ocultaste algo así? — Bruno preguntó, su tono denotando una mezcla de confusión y decepción.
— Lo siento, Bruno. Fue un capítulo de mi vida del que no estaba lista para hablar. — Mi voz temblaba ligeramente, consciente de que mi pasado estaba ahora en plena luz.
— ¡Harry es un miserable, te abandonó a ti y a tu hijo!— Exclamó él.
— Es más complicado,