Mundo ficciónIniciar sesiónKaterina mira a Tom como si este fuese un mutante mientras pestañea varias veces. No puede creer su descaro ni su atrevimiento, tampoco ese aire de superioridad con el que busca minimizarla.
—Eres muy fantasioso, señor hijo de puta —se burla Gio, quien mantiene a Katerina pegada a él, como si estuviera marcando su territorio.
—Yo no voy a perder el tiempo hablando con un tipo sin educación como tú. Solo vine a advertirle a esta mujer —la mira de arriba abajo, con desprecio— que me deje en paz y que no se atreva a armar un espectáculo en mi celebración. Tú no eres suficiente para mí, Katerina. Sin embargo, Aurora es la mujer perfecta y no necesita perder la decencia con un delincuente promiscuo para llamar mi atención.
Cada acusación y ofensa de parte de Tom se siente como una cachetada para Katerina, a quien se le cristalizan los ojos gracias a la rabia que







