La jaqueca al día siguiente fue infernal, Nysa sostenía su cabeza mientras se quejaba en la cama, Sky solo la observa sentado en una alfombra.
—¿Cómo dejaste que esto pasara?
—¿Acaso yo tengo el control sobre tus decisiones?
—Se supone que de mi cuerpo.
—Ay tan linda. ¿También quieres que te prepare el desayuno? —dijo sarcástico
—Jódete —comentó
—Yo no, tú sí —hizo una pequeña pausa —solo tú lloras por una experiencia lésbica que no pudiste disfrutar
Con sus manos cubrió sus ojos mientras aplastaba sus párpados.
—Como se nota que no sabes nada del amor.
—Eso no es amor —respondió —si la hubieras amado, habrías ido por ella, pero te centraste en otras cosas y murió en periodos de guerra.
—¿Ella te paga por hacerme sufrir? —inquirió
Sabiendo a que se refería negó con la cabeza.
—No, pero de todos mis portadores eres la que mayor lidia me ha dado, no parece que nada te pone feliz, y me siento como si estuviera criando a una mocosa, pero por tu historial así es. Entonces —se acercó a