Lucina fue despedida del hospital por su participación en la farsa de la muerte de Sergio. El caso ya estaba registrado oficialmente, la investigación estaba casi concluida y se ha agendado el juicio. Aunque ya había recibido su merecido castigo, para mí esto no era suficiente.
Accedí al teléfono de Sergio y recuperé sus conversaciones y registros de transacciones con Lucina. Me revolvió el estómago leer esos mensajes empalagosos y ver las fotos y vídeos inapropiados. Jamás me hubiera imaginado que, durante todos estos años, en cada fiesta o día especial, Sergio le mandaba dinero a Lucina, la colmaba de regalos, y le enviaba comida a domicilio o flores de manera regular.
Durante años, Sergio siempre pretendía ser un marido atento y confiable. Nunca pensé que también era un “maestro de multitarea”. Cuando me acompañaba a la manicura, se excusaba para "ir a comprar un cigarrillo", cuando en realidad se escapaba a un motel con Lucina un par de horas.
¡Estos dos eran repulsivos! Un par de