Sasha condujo a toda prisa hacia la casa de los padres de Steven, su mente llena de emociones tumultuosas y el corazón apretado por el dolor y la confusión. Recordaba cómo había subido corriendo las escaleras para tomar algunas de sus cosas mientras Steven intentaba detenerla, pero ella no había escuchado sus súplicas. Se había sentido cegada por las lágrimas y el dolor, necesitando alejarse de esa casa y de lo que había descubierto. Ni siquiera reparó en si la tal Megan seguía allí o no. Mientras conducía, intentaba tranquilizarse, recordándose a sí misma que debía confrontar a Nat, su hija era alguien sagaz y haría muchas preguntas, MIERDA. Por dentro, estaba llena de ansiedad y temor por lo que eso significaría para su relación con su pequeña, dado que se había hecho muy cercana a su padre seguro no lo tomaría para nada bien y se enojaría con ella. Finalmente, llegó a la mansión de los padres de Steven y aparcó frente a la entrada principal. Respiró hondo antes de salir del coche,