27. IMPOSIBLE
Llegó el día en el que cumplía 26 semanas de embarazo, ya estaba en su sexto mes.
Luego de levantarse, Kayla fue al baño a orinar y entonces sintió que algo no iba bien. Después de limpiarse vio que el papel tenía coloración rosa. Eso le llamó la atención, un poco.
Después de lavarse la cara y los dientes y, aún inquieta por la situación, se puso un vestido de algodón simple, unas chanclas y con cuidado bajó las escaleras para ir a desayunar.
Atravesó la sala para ir a la cocina.
Allí Rachel estaba de espaldas, preparaba unos huevos revueltos, los que sabía que le gustaban.
—Oh, ya estás aquí —le dijo sonriente cuando la escuchó. Se dio la vuelta, pero al mirarla se dio cuenta de que algo no estaba bien con la muchacha— ¿Estás bien Kayla? Tienes una expresión extraña en la cara —murmuró mientras se acercaba y le servía sus huevos en un plato, pues la mesa ya estaba preparada.
—Hoy cumplo 26 semanas de embarazo —susurró la joven, conmovida.
—Sí, qué rápido pasa el tiempo. —Suspiró la m