21. BROMA
Hacía aproximadamente un mes que estaba con Sean.
Aunque el ADN había confirmado lo que imaginaban, ella no se sentía cómoda en su compañía. Ni, mucho menos, le decía “papá”. Ella y su madre habían sufrido demasiado por el desprecio de ese hombre.
Sin embargo, sin otro lugar al cual poder ir y en su estado, trataba de mantener un diálogo cordial, aunque en el fondo sentía rabia, pues ese hombre, que era su progenitor, no se diferenciaba demasiado de Niko.
Hasta ese momento había evitado ir a ver a su madre, pues quedaba lejos de donde se encontraba y no quería correr el riesgo de que Niko se presentase allí, pero conforme pasaba el tiempo y no tuvo novedades de él, le pareció que debía ir a verla y Sean insistió en que fueran juntos, bueno, tampoco es como si hubiera tenido muchas opciones para trasladarse, ya que irían en su avioneta. Eso era lo único que le entusiasmaba de todo el asunto, pues la experiencia era nueva para ella.
A pesar de su embarazo, miró maravillada cómo iban ent