- Todo esto es falso. – Grita Fabricio, mientras que Saul está completamente en silencio, pálido por lo que está viendo, solamente escuchando como su padrino intenta negar lo innegable. – Maximiliano falsifico todo esto para inculparme. – Afirma, pero es obvio que nadie en la sala le cree absolutamente nada.
- Bueno, díselo a la policía, que ya está aquí por ti. – Sonríe con superioridad Valentina en tanto varios oficiales ingresan a la sala.
- ¿Fabricio Suarez?, ¿Saul Ibáñez? – Pregunta el oficial.
- Son ellos. – Los señala Valentina.
- Acompáñenos por favor. – Indica el hombre siendo respetuoso.
- Esto es un error, no pueden hacerme esto, ¿acaso no saben quién soy yo? – Alegaba Fabricio, pero fue en vano, los oficiales se los llevaron mientras que la sala se había sumido en un profundo silencio, aun no podían creer todo lo que había sucedido en menos de una hora.
- Bien en vista de lo sucedido, creo que por el momento debemos nombrar a algui