El ambiente en el búnker de El Silencio era tenso, denso con la concentración de tres mentes enfocadas en un solo y peligroso objetivo, la amenaza de Aether Dynamics, esa entidad de neurociencia de élite que acechaba la Habilidad de su bebé, no buscaba dinero, sino el código de la evolución, lo que hacía su interés infinitamente más invasivo que la avaricia de Kael padre, la mesa de mando estaba cubierta con la tecnología de Lysandra, Helena había conectado un generador de frecuencia antiguo, una pieza experimental de hardware que Lysandra usaba para calibrar su propia hipersensibilidad, ahora, ese dispositivo sería el conducto para el Protocolo del Ruido Blanco Personalizado, el contraataque de la verdad compleja.
"Kael, tu parte debe ser ejecutada en el mismo instante en que Elara active la señal," instruyó Helena, sus dedos ágiles se movían sobre los paneles de control, ajustando los moduladores de frecuencia, "La donación de Orion Corp. no es solo una cortina de humo, es la narrat