El sonido llegó primero: no el estruendo de un ataque, sino el zumbido de un motor de propulsión silencioso, la señal de la tecnología de élite del Cronus Group. El Director Vektor no confiaba en nadie.
Kael consultó el monitor de seguridad que mostraba la rampa de acceso. "Helena, ¿confirmas la lectura?"
"Afirmativo, Kael. Un único vehículo de asalto, con blindaje personal. Solo un ocupante con dos guardaespaldas en la periferia de seguridad. Vektor está descendiendo solo. El Último Archivo lo ha convencido de que la única amenaza es la biológica: tú y el niño. Él cree que la tecnología es suya," informó Helena.
Kael sonrió con una frialdad calculada. La paranoia de Vektor era su mayor debilidad.
"La simulación funciona a la perfección," susurró Elara, su Amplificador de Anclaje en modo de latencia, preparada para la acción. "Vektor está tan seguro de la victoria que ha descuidado su flanco. No espera una trampa física."
El Dispositivo de Supresión de Frecuencia
El Director Vektor ap